(Geostorm, 2017)
Dean Devlin, es un gran productor de cintas con geniales efectos especiales que le dirige Roland Emmerich. Aunque son mayormente huecas, son muy entretenidas El Día de la Independencia, El Patriota y Godzilla, entre otras de gran pirotecnia visual.
A Devlin de vez en cuando le da por escribir y dirigir, y así se lanzó a comandar el proyecto Geotormenta, una gigantesca película que alerta sobre los peligros del cambio climático y el riesgo que representa para la humanidad la pretensión del hombre por controlar la atmósfera, jugando a ser Dios.
Nada de esta tormenta global debe ser tomado en serio.
Los efectos espectaculares gigantescos son bastante huecos y se presentan a través de peripecias absurdas, con un especialista (Gerald Butler) que debe ir a la Estación Especial Internacional para coordinar esfuerzos de un conjunto de satélites que son usados para controlar las estaciones del planeta, con frío y calor.
En medio de esta historia de catástrofes ocurren grandes explosiones en el cielo y en la Tierra, anunciando un Apocalipsis ocasionado por la estupidez del hombre, que no ha descubierto sus propios límites, cuando intenta cambiar el curso de la naturaleza.
Por ahí aparece Eugenio Derbez como elemento cómico de la trama.
Se verá una risible escena en la que un beduino va en un camello y detrás de una duna encuentra que se le viene encima una ola del mar, que lo arrasa todo.
Geotormenta es para reírse mucho con impresionantes imágenes generadas por computadora.
(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)
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@LucianoCamposG