Los últimos días diversos medios han retomado un asunto que para el ciudadano común, si se le pregunta, sin duda resultará trivial: Que la esposa de Enrique Peña Nieto salga en una revista de esas llamadas del corazón, la que le dedicó 22 páginas en blanco y negro a ella y a su hija mayor.
El hecho no debiera sorprender, lo que sorprende es que medios como el periódico español El País califiquen la aparición en ese medio impreso de Angélica Rivera como un signo de que ha dejado de tener “una agenda sosegada” y se ha decidido a “dar golpes de imagen”.
Sin duda pudiera tratarse esto último, de sólo un cambio que nada cambia, porque la esposa de Peña Nieto tiene un perfil bajo en lo que se refiere a la actividad que tradicionalmente está destinada a la esposa de un presidente, ayudar en las actividades del DIF Nacional como presidenta.
Pero parece que a Rivera o no le interesa involucrarse en esas actividades o no la dejan, y optará mejor por vestirse muy glamorosa y asistir a eventos sociales donde pueda lucir los trajes de firma, porque de otra forma nunca aparecería en los medios de comunicación.
El punto de vista del medio español aunque interesante, no resulta destacable en México, dado que los ciudadanos poco interés le muestran a las actividades de la esposa de un presidente, a menos que sea del tipo de Marta Sahagún que quería la candidatura presidencial después de Chente Fox.
De ahí en fuera a los mexicanos poco les importa la agenda de la esposa del presidente en turno.
Lo que sí vale la pena destacar es qué tanta inconformidad está habiendo al interior del matrimonio Peña-Rivera cuando a los pocos días de que se anuncia que Angélica y su hija salen en la revista del corazón, inmediatamente publican en el magazine del periódico El Universal la nota de la graduación de la hija mayor de Enrique Peña Nieto con éste dándole un beso en la mejilla.
Luego la revista Hola retoma el tema de la graduación de la muchacha para darle la portada e incluirla en las páginas interiores.
Pareciera que empieza una guerra al interior de la familia presidencial, recordemos que Peña Nieto tiene dos hijas y un hijo de su esposa, quien murió, y Angélica Rivera tiene tres hijas de un anterior matrimonio.
Las chicas están en una edad difícil, ha de ser complicado mantener contentos a todos los hijos y evitar que se piense que Peña Nieto da preferencia a algunos más que a otros.
Ahí dentro de la familia es donde se libra una batalla, los signos de ello son las publicaciones en revistas de alto tiraje preferidas por aquellos que quieren mostrarse exitosos.
En todo este jaleo de portadas de revistas preguntaría quién está sufragando esas publicaciones porque ninguna, ni el magazine de El Universal, ni Hola, ni Marie Claire cobran cualquier cosa por incluir a alguien en sus páginas.
O bien, cómo se justifica la inclusión de la primera dama, que las recaudaciones que se logren con la venta del ejemplar donde aparece Angélica y su hija se destinarán a organizaciones altruistas.
Y a todo esto también, en qué ayuda a este país que la familia de Peña Nieto acapare las revistas de moda, o es que sólo es un distractor más tanto para las propias protagonistas de las revistas con el fin de que no lo molesten de más en sus actividades relativas a la presidencia y para aquellos que les gusta alimentar sus fantasías leyendo esa clase de publicaciones.
Es, como dirían los expertos, la política del espectáculo, todo ligado, actrices y políticos juntos para dar circo.
GOLPES Y NO FUE PENAL
Los comicios en Nayarit y Coahuila se vieron afectados por los golpes recibidos por Ramón Antonio Sampayo quien fue uno de los diputados panistas observadores en el proceso nayarita.
El ataque al diputado matamorense fue denunciado por los dirigentes del PAN y del PRD, ya que van coaligados en la elección de Nayarit.
Y en Coahuila algunos electores invalidaron su boleta con la leyenda “no fue penal” en alusión al partido de México contra Holanda.
Esos datos son los que retomaron buena parte de los medios de comunicación del país y no el resultado del proceso electoral.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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