Elba Esther Gordillo no es nada tonta, bueno, por eso ha permanecido varias décadas dirigiendo a los maestros y llevándolos como mansos corderitos hasta donde ella quiere.
La mujer supo darle la vuelta al asunto de las camionetas Hummer que originalmente iban a ser para los dirigentes sindicales y al ver lo que ocasionó su resbalón, dio marcha atrás y se sacó de la manga el sorteo de los vehículos para beneficiar a las escuelas de educación básica.
Pero, como ella no da paso sin huarache esperó el tiempo suficiente para anunciar las dichosas rifas que se harán en todo el país.
Así mata dos pájaros de un tiro: recompone el mal paso y aprovecha el periodo electoral para promover al Sindicato y a los dirigentes que seguramente participarán en la contienda electoral.
Pero lo que más indigna de todo este asunto, es que Elba Esther pretenda hacer creer a la gente que las camionetas son una donación que proviene de su bolsillo, si de antemano sabemos que salieron de las cuotas sindicales donde sólo ella sabe cómo se manejan y obviamente del dinero de los contribuyentes de este país.
Entonces saluda con sombrero ajeno y ahí andan todos los dirigentes de las secciones magisteriales siguiéndole el juego sin ningún empacho.
Por lo pronto aquí en Tamaulipas, Domingo Reyna, presidente de la Comisión de Transparencia y Rendición de Cuentas del magisterio, anunció que cada boleto costará cien pesos, el ganador será el que coincida con los últimos cuatro dígitos del Sorteo de la Lotería Nacional del 22 de mayo.
¿Ven? El sorteo será en plena efervescencia de las campañas políticas. No, si esa mujer de que sabe, sabe, pero no nos explicamos cómo ha podido manejar a todos los presidentes de México, incluyendo a Carlos Salinas de Gortari, que fue quien la hizo dirigente del sindicato magisterial. ¿Les sabrá algo?
Este sorteo nos hace recordar el asunto de las multas a los partidos políticos que aplica el IFE y que son destinadas, de acuerdo al presupuesto de la federación, al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Porque resulta que el millón que esperan obtener será para atender las necesidades de diez escuelas, las más pobres de Tamaulipas.
Es realmente indignante que la educación y la investigación de un país dependan de situaciones como éstas.
Por eso estamos como estamos y por eso seguimos como seguimos.
Y mientras se preparan para montar el show de las camionetas, al dirigente magisterial Arnulfo Rodríguez todavía no saben si lo mandan como candidato golondrino a Mante o lo imponen en Nuevo Laredo, en ésas andan.
PROMESA
Eugenio les prometió a los asesores (no maestros) de inglés en educación básica dejarlos antes de que termine su sexenio con plazas y todos las prestaciones de ley aseguradas durante el evento donde se anunció que Tamaulipas será el primer estado bilingüe del país.
Estaremos pendientes del compromiso contraído.
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