Ayer se cumplieron 71 años, de aquel ejemplar 6 de junio de 1944, cuando en Normandía, Francia, el mundo dio muestras de unión y fuerza para acabar con los criminales de lesa humanidad, hoy a México le ha llegado este 7 de junio, su “Día D”, para aniquilar a su particular monstruo de mil cabezas.
Aquel desembarco de las fuerzas aliadas, para terminar, liquidar, para eliminar y no permitir nunca más, algo tan dañino y lesivo, mismo que se creía gigantescamente fuerte y por ende, imposible de vencer, como lo fue el nefasto Adolfo Hitler, debe hoy, ser ejemplo para todos nosotros en México, de que la unión hace la fuerza, de que queriendo se puede.
Hoy las huestes aztecas, debemos actuar como lo que somos, un soldado en cada hijo que dio esta noble tierra.
Todos como uno solo, marchando firmes y decididos, siempre al frente, sin recular, ni desviarnos o distraernos, blandiendo con deseo esperanza, esa nuestra potentísima arma, la que es humilde y potente a la vez, una que sólo se nos concede de vez en vez.
El voto, o sea, el sufragio, ese que este día, como nunca antes, debemos hacer valer todos.
TODOS A VOTAR
Sólo con lo justo, pues únicamente se necesita esa boleta electoral para decapitar a la Hidra de Lerna, la bestia de las mil cabezas que se come a nuestra noble nación, que está devorando y apoderándose de todo lo que sea México.
Este es el día del derrumbe de la impunidad, de la corrupción, del pésimo gobierno, de la burla, de la inseguridad, de la delincuencia organizada.
Y cuando decimos delincuencia organizada, nos referimos a esa asociación de funcionarios y hampa, a la gente enquistada en el poder político o gubernamental, hermanada con sus cómplices ocultos en la oscuridad, ésos que no visten cuello blanco y corbata como los primeros, pero sí cachiporra, antifaz y cachucha que oculta sus rostros y su malignidad.
HAGAMOS PATRIA
Tenemos que hacer lo nuestro, votar, no cabe el no sufragar, no al abstencionismo, ni tampoco a anular el voto.
¡Nada! Porque nada significará tan mala decisión que muchos ciudadanos tontamente alegan y que tristemente llevan a cabo, dizque para castigar al sistema, a los políticos, a la partidocracia, al “establishment”.
¡No compatriotas!, error muy grave, pues el voto inservible o que se vuelve tal, por ser anulado o no ejercido, es precisamente un gran favor, un invaluable beneficio e inconmensurable ayuda a esos pillos a quienes todo el pueblo, se supone que quiere castigar.
Vamos a rescatar al país ¡ahora!, ni siquiera tenemos otra opción, emitir el sufragio es la única oportunidad, para tratar de detener esto, para recomponer el camino.
¿Nos ahoga un mal gobierno?, ¿nos perjudica sobremanera la toma de decisiones equívocas, sean acciones sociales o económicas?, ¿nos indignan y nos lastiman los políticos, lo que se ha descubierto de enriquecimientos, robos, componendas, tráfico de influencias, concesiones, asociaciones bastante delictuosas, entre las principales cabezas en la función pública del país?
¡Entones votemos!, no hacerlo es darles más poder, armas, permiso, dejarles la puerta abierta, la charola de plata servida.
Que no les vemos tamaños a los candidatos de hoy, ¡ni modo!, vamos a ver si resultan -el que gane de ellos-, digamos que es el inicio de un cambio, que ya tendremos, con el ejercicio democrático de votar, de ir arreglando esto, de ir sacando a los partidos y candidatos que no queremos porque son más de lo mismo.
Pero lo tenemos que hacer votando, nada más.
Así que ¡A darle!
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