Se llama Lorena Fabiana Colotta, y nació el 4 de marzo de 1977 en Argentina, pero como se dice cantante, actriz, modelo y presentadora, pronto encontró acogida en México en el año 2002 con el nombre farandulero de Sabrina Sabrok. Vino a nuestro país de gira con su grupo musical en el 2000 y como parte de las teloneras del concierto de Marilyn Manson desde 1997. Y ya sabrán quién le echó el ojo y le abrió las puertas de la fama: Televisa.
Pero esa fama no se fincó en sus dotes artísticos sino en sus monumentales implantes femeninos. Fueron el atractivo visual en programas como “La Hora Pico” y “Big Brtoher VIP”, así como en “Sabrina, para el que lo aguante todo”, en que abordaba temas de sexualidad.
Figura del espectáculo frívolo, muy pronto se sintió dueña y señora de los escenarios atiborrados de hombres con los ojos bien abiertos para clavarlos en el trasero pero especialmente en los senos prominentes de la argentina, quien ha confesado que lleva 15 operaciones para aumentar el tamaño de su busto.
Es obvio que, por eso mismo, también hay a muchas personas a las que les causa asco su figura tallada a base de silicones y más los 18 kilos que se carga al frente. Sin embargo, mayo asco dejó en el ánimo una declaración reciente que no se olvida en contra de todos nosotros: “Raza de mierda”.
En una pelea con su ex esposo Eric Farjeat fue grabado un audio en el que la malagradecida con el México que le está dando para comer y vivir a su antojo, se escucha llamar “raza de mierda” a los mexicanos. Y las redes sociales siguen difundiéndolo porque no es posible aguantar arremetidas desde Estados Unidos de parte del político republicano multimillonario Donald Trump como para soportar también en tu propia cara te escupa una tipa con su lenguaje también xenofóbico.
“¿Quién va a querer tener una hija con vos? No mames, pinche raza de mierda la tuya”, le grita Sabrina a su ex marido y además lo amenaza con “cagarle la vida”. Y remata en el audio: “Sobre todo acá en México, por una lanita o por lo que sea, por un automóvil mío, hacen lo que sea”, se escucha en el audio.
Y, sin embargo, el 27 de marzo de este 2015, la voluptuosa argentina de 39 años, fue nombrada por la Confederación de Jóvenes Mexicanos del PRI, “embajadora honoraria de la comunidad lésbicogay” en un evento encabezado por los líderes de la Confederación, Julio César Barragán, Carlos Ramírez Nolasco y Reyna Delfín.
No importa que el PRI se haya deslindado de tal nombramiento, ahí queda para la historia tan ignominioso acto a favor de una mujer que se expresa así de nuestro México del alma. Como si no bastara que otro tipejo de la farándula, igualmente, Tiziano Ferro hubiera venido desde Italia a decir que las mujeres de aquí eran fea por bigotonas y sucias.
Por eso no se explica uno cómo pueden seguir estas figuras públicas siendo bien aceptadas en nuestro país, a pesar de los pesares. Cómo puede haber ídolos falsos, con pies de barro, promovidos por las televisoras nacionales, si primero está la dignidad y el decoro de los mexicanos. Cómo pueden seguir ganando dinero a manos llenas estos personajes con sus expresiones en contra nuestra. Y creemos que sólo es posible porque ellos también hacen ganar dinero a manos llenas a quienes los patrocinan.
Ah, pero eso sí: nos enfurecemos contra Donald Trump y nos burlamos de él y de su peluca elaborando inclusive piñatas para fiestas y reuniones. Y eso que habla de los paisanos que van a su tierra a portarse mal y señala solamente a los que delinquen, sin generalizar de ninguna manera. Pero como quiera duele y hay que responderle con sus mismos dardos ofensivos.
Bueno, ¿y por qué a Sabrina Sabrock no? ¿Porque es uno de esos ídolos falsos que los medios masivos hacen venerar a las masas incultas? Ah, pos sí…
Discussion about this post