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La reforma a la ley de Radio y Televisión eliminó el 70 por ciento del dinero destinado a la compra de spots para promover candidatos.

Por ello, la elección de diputados federales dispondrá en Tamaulipas sólo de 36 minutos diarios de tiempo oficial a repartirse entre las 88 estaciones de radio y los diez canales de televisión. Los partidos y sus candidatos recibirán tiempo aire de acuerdo a los votos obtenidos en la elección federal anterior.

La prohibición de comprar tiempo aire en los medios electrónicos, ya que la negociación y asignación la hará directamente el Instituto Federal Electoral, enfrenta a los partidos políticos a una realidad que requerirá el uso de otras armas para llegar a los electores.

Entre las alternativas está la colocación de propaganda política en los 800 bastidores que el gobierno del estado fabricará y pondrá a disposición de los partidos en los ocho distritos electorales.

Para hacer uso de esos espacios el IFE, los partidos políticos y los ayuntamientos se pondrán de acuerdo en determinar los lugares donde instalarán los bastidores y el número para cada uno, ya que está prohibido colocar propaganda en el equipamiento urbano, llámese postes, semáforos, paredes de edificios públicos, entre otros.

La fiscalización de los recursos destinados a las campañas políticas será muy estricto, pero siempre existe la posibilidad de inyectar dinero en efectivo difícilmente detectable para fortalecer la presencia de un candidato en los medios de comunicación.

Esto significa que podrán aparecer en entrevistas, reportajes, que no sean inserciones pagadas en los periódicos y revistas o spots propagandísticos en el caso de los medios electrónicos.

Aquí los jefes de prensa tendrán que ingeniárselas para lograr que en las redacciones de los periódicos le den cabida a sus candidatos en espacios “gratuitos”.

Hasta la elección anterior los grandes electores fueron la radio y la televisión, en este 2009, los candidatos tendrán que volver sus ojos a los medios impresos y además deberán desarrollar su campaña en el ciberespacio, único instrumento que no está regulado por el IFE.

Qué tan importante será este recurso que Barack Obama le debe mucho a las redes sociales como Facebook y MySpace, usados especialmente por los jóvenes, para estar hoy martes tomando posesión como el primer presidente negro de Estados Unidos.

En México veremos un fenómeno similar, aunque a otra escala, porque las cibercampañas es un terreno casi inexplorado. De acuerdo a una nota de El Universal, la Asociación Mexicana de Internet reporta que en México hay 24 millones de internautas y la consultora internacional Morgan Stanley asegura que durante el 2007 se agregaron 2.2 millones a la red de Internet, lo que significó un 11 por ciento con respecto al 2006.

Yahoo por su parte asegura que en el 2009 se incrementará en un 30% el número de internautas en América Latina.

Esos números nos muestran lo poderoso que puede ser este medio de comunicación, veremos si los candidatos a las diputaciones federales harán uso de los blogs, los correos electrónicos, el Facebook, MySpace, YouTube, Hi5, Twitter y los celulares para llegar a sus electores.

Esta es un arma de doble filo en un país donde los jóvenes están decepcionados de la política, desconfían de los políticos a quienes consideran corruptos y les atribuyen el mal estado del país y, para acabarla, son quienes más usan las computadoras y los teléfonos celulares.

La campaña del 2009 es el preámbulo de la contienda del 2012, constituirá una arena de práctica para los partidos políticos que se estarán disputando la presidencia del país, quienes deben estar alertas sobre la efectividad del ciberespacio en su afán de ganar votantes.

NO SE HACE UNO

Tamaulipas tiene cuatro hombres en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carlos Flores Rico en el Movimiento Territorial, Marco Antonio Bernal en la CNOP, Cruz López en la CNC y se acaba de agregar Morelos Canseco en una cartera para el proceso interno.

De los tres primeros no se hace uno, ellos se autonombran tamaulipecos sólo cuando andan tras un hueso, el resto del tiempo no se les ve en la entidad, a menos que haya un evento relevante, hasta ahora no han traído algún beneficio a Tamaulipas.

Son tamaulipecos sólo de nombre porque sus raíces, ni sus intereses están aquí.