Israel es un país con casi nueve millones de habitantes, en donde la gran mayoría de son judíos. La capital, Jerusalén, es sede del gobierno y la ciudad más grande del país.
Tel Aviv-Yafo es el principal centro económico y financiero. En Haifa se encuentra el mayor centro industrial. Israel es el único Estado judío del mundo. Ahí habitan desde árabes musulmanes, cristianos, drusos y samaritanos; hay además muchos otros grupos religiosos y étnicos minoritarios.
Es un país que se caracteriza por tener uno de los mejores ejércitos del mundo. Se especializan en espionaje, contraespionaje, combate al terrorismo, fabricación de armas, e innumerables formas de defenderse, ya que siempre están bajo ataque, ya sea por conflictos internos o externos.
Israel protege a sus ciudadanos como ningún otro país. Sólo es cuestión de recordar lo que pasó en las olimpiadas de Munich en el verano del 72 cuando un grupo paramilitar Palestino asesinó a la delegación olímpica Israelí.
La cacería de los responsables fue implacable. La orden de encontrar y abatir a los responsables fue dada por la primer Ministra Golda Meir. El Mossad, su agencia nacional de inteligencia, se hizo cargo. Vean la película que dirigió en el 2005 Steven Spielberg: Munich, ahí me entenderán mejor.
Andrés Roemer, un escritor e intelectualoide, violador, acosador y así algunos otros adjetivos que lo describen sin insultarlo, decidió huir a Israel para evitar que fuera capturado por las autoridades mexicanas para que enfrentara las acusaciones que aún pesan en su contra.
Israel no tiene un tratado de extradición con México, tiene un acuerdo de cooperación jurídica, lo que -a los ojos de Roemer- le daba impunidad. La fórmula era sencilla en su mente: “Me refugio en mi país y éste jamás me entregará… y menos a México… ahí se ven”, imagino que es el plan que trazó en su cabeza.
Pues resulta que a pesar de la desfachatez que mostraba el susodicho Israel sÍ lo capturó y dijo con letras mayúsculas a través de su embajada: Israel no es “refugio de criminales”. Con esas palabras, hoy sigue su proceso de extradición a México.
Una nación que entrega a un buscado por la ley de otro país para que se enfrente al proceso que tiene pendiente. Algo lógico ¿no?
Ahora bien, el ex gobernador Francisco decidió hacer exactamente lo mismo que Roemer. Irse a su otro país de origen en busca de impunidad y protección.
Aquí lo importante a destacar es que hay quien dice que la decisión de Israel lo puso muy nervioso, porque hay algo que no está escrito, pero que todos saben: para el vecino país “business are business”, ósea que si es como dicen algunos que allá se siente seguro por sus amistades, creo que hasta donde les sirva lo van a mantener, y después le dirán “see you later alligator”… sí, o sea que sólo está en que se les atraviese una negociación importante para que sirva de moneda de cambio.
Generalmente esas cosas pasan en los finales de los periodos de gobierno, se dan tributos o regalos de ese tipo para despedirse o para recibir al nuevo (a).
Por lo pronto Roemer ya no duerme en paz, y por lo que dicen, el otro tampoco…
Reenviado
Un país tan cuadrado y proteccionista de sus ciudadanos como lo es Israel tomó la decisión de entregar a uno de los suyos, ¿qué le hace creer que los Estados Unidos no pueden hacer lo mismo?. Ejemplos hay muchos, sólo es cuestión de buscarlos. He ahí la razón del nerviosismo.