(It, 2017)
It: Eso viaja al pasado, pero no sólo para hacer la relectura de la célebre novela homónima de Stephen King, si no para mostrar cómo era la vida en Estados Unidos en aquella época remota marcada por una moda estrafalaria y memorable.
Y ahí, entre la inocencia perdida de un pueblo pequeño de la costa Este, se encuentra escondido el atemorizante payaso Pennywise, que habita en las alcantarillas y, se cree, es el responsable del extravío de varios niños, de los que nadie ha vuelto a ver.
El malvado clown secuestra a los pequeños, pero un grupo de chicos inadaptados están dispuestos a impedírselo. A cualquier costo lo enfrentarán, sabiendo que tienen qué estar unidos, para hacerle frente.
Todos estos niños han sido objeto de maltrato. El payaso diabólico es, de alguna forma metafórica, la materialización de todos sus miedos. Pero se presenta de diferentes formas, por lo que es simplemente denominado It: Eso.
El director Andy Muschietti recurre a los efectos especiales a una película en el que el payaso, personaje central es, por mucho, rebasado por los niños, que hacen excelentes interpretaciones. Son sus miedos y la forma de confrontarlos, mucho más importantes que la presencia del siniestro personaje , que quiere más niños para ocultarlos en las cloacas de la ciudad.
It: Eso fue un exitoso estreno en su tiempo y tuvo una secuela. Ninguna de las dos películas supera al libro, aunque sirven para pasar una buena tarde con sobresaltos.
(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)
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@LucianoCamposG