Los pilotos son de esas aves raras que se parecen en demasía a los barberos o estilistas que llegan a conocer muchos secretos de sus pasajeros, pero siempre entienden que su discreción es su boleto a los futuros vuelos.
Un piloto chismoso no tiene cabida, los trascendidos en las cabinas de los aviones siempre es por indiscreción de los pasajeros, no porque los pilotos sean profesionales del chisme.
En el jale de los altos vuelos, es igual de importante la pericia, experiencia y la discreción, una cosa va de la mano de la otra.
Si ven OVNIS, si llevan novias o novios, todo debe quedar en el anonimato, también los destinos a los que viajan, siempre que se sabe lo que pasa en los vuelos son por indiscreciones de pasajeros, no porque los pilotos hablaran. Eso es imposible, los capitanes del aire son más discretos que un cura con las confesiones de sus feligreses.
En las manos de los pilotos se encuentra la vida, la paz y tranquilidad de sus pasajeros, en los aviones privados la pericia y discreción tienen el mismo valor.
Ayer, salió la verdad, el capitán MIGUEL RAMÍREZ MORALES, piloto del empresario asesinado en Nuevo León, SERGIO CARMONA denunció que personal de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas lo obligó con torturas de declarar contra políticos de Morena.
El piloto presentó ante la FGR una denuncia contra quien o quienes resulten responsables de los delitos de tortura y extorsión.
MIGUEL sufrió una serie de atropellos que iniciaron el 25 de julio, cuando se presentaron supuestos funcionarios de la Fiscalía de Tamaulipas, quienes lo amenazaron para que firmara una carpeta que ya llevaban preparada.
“Recuerdo que me dijeron que esa investigación llevaba mucho tiempo, que tenía todo y que sabían que supuestamente los aviones no eran míos, que yo era prestanombres de SERGIO CARMONA y que si no accedía a colaborar con ellos se iban a encargar de explotar eso”, expuso en su denuncia.
El piloto reconoció que los enviados de la Fiscalía de Tamaulipas, le insistieron en que involucrará o mencionará personas de la vida pública que insistían habían volado en sus aviones y amenazaban con detenerlo.
“Recuerdo que me dijeron que aportará toda la información referente a las personas que me estuvieron mencionando y que además les presentara un escrito adjuntando todo eso más los depósitos, pagos y planes de vuelo de los aviones, que era mejor que yo lo presentara voluntariamente, pues sino no hacía ellos podían obligarme a entregarla u obtenerla por sus medios”.
El capitán hace responsable a la Fiscalía de su integridad física y la de su familia, por lo que pidió el esclarecer los hechos, pidió llevar a cabo las diligencias necesarias y en caso de considerarlo pertinente, determinar las medidas de protección que se estimen oportunas para garantizar su seguridad.
Los pilotos podrán tener muchos privilegios, un salario muy digno, conocer los lugares más apartados, volar al extranjero, visitar algunos centros turísticos muy hermosos, todo gracias a su trabajo.
Pero, no podrán tener el privilegio de una lengua suelta, está más que claro que fue amenazado, MIGUEL sabe que es contratado para volar, trasladar con seguridad a sus pasajeros, lo que pasa en el interior de la aeronave nunca será un trascendido que salga de su pecho.
En ese jale la discreción es uno de los valores más apreciados por los propietarios de las aeronaves privadas, solo están las bitácoras para hablar.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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