En las votaciones que realizaron los diputados este martes para definir la paridad de género en las próximas elecciones a las diputaciones federales y alcaldías se observó algo que contradice lo que los panistas afirman defender, que es la igualdad entre hombres y mujeres.
Los y las legisladoras blanquiazules decidieron sacarle la vuelta al tema y votaron en contra de aprobar de una vez el 50/50 entre hombres y mujeres. La razón de esta decisión es intrigante, ya que en lo público han mostrado estar de acuerdo a encaminarse a una política incluyente, pero en lo privado sigue prevaleciendo esa mirada que excluye la paridad entre ellas y ellos. Sus razones tendrán, pero pese a ello no podrán echar abajo esa decisión.
Y podrán argumentar que con legislar se abren caminos a que lleguen a las diputaciones y a las alcaldías mujeres faltas de experiencia y tal vez de conocimiento y es posible que tengan razón, pero el derecho de ellas es innegable de participar en igualdad de circunstancias que los hombres a los puestos de elección popular.
Lo que sí creo es que las mujeres que sean postuladas el año entrante aprovecharán lo que el Congreso local está respaldando y me inclino a pensar que dejar de lado a las mujeres es excluir a más de la mitad de la población a que participle de manera activa en la transformación de Tamaulipas.
También es interesante que aquellas mujeres que se postulen podrán reelegirse por una ocasión más, lo cual las obligará a actuar y responder a lo que la ciudadanía demanda a sus autoridades.
En esta ocasión los panistas se vieron como ese personaje cinematográfico El Grinch, que odia la navidad, ellos y ellas (lástima) pareciera que prefieren continuar el mismo estado de cosas que mantiene a las mujeres relegadas de la toma de decisiones en el ámbito público.
Y pensando en el futuro inmediato, a mí me gustaría que las mujeres ya no requiriéramos de esta clase de legislaciones para que se nos respete nuestro derecho a participar como candidatas a cualquier cargo de elección popular en igualdad de circunstancias. Llegará el día en que no esté a discusión la valía y capacidad de la mitad de la población. Entonces, efectivamente daremos pasos hacia una sociedad paritaria y demócrata.
Además de esta aprobación se definió que en el 2016 serán 60 días de campaña par alas y los candidatos a la gubernatura, y de 45 para las alcaldías y diputaciones, según explican la diferencia del periodo está sustentada en la Constitución, buscándose un término medio en Tamaulipas.
Y otro punto importantísimo es que las prerrogativas y los derechos de los candidatos independientes a esas posiciones deberán contenerse en la Constitución local, referentes al acceso a radio y television, financiamiento público y a contar con representantes en las instancias electorales y casillas.
Ojalá que los diputados y diputadas tamaulipecas estén revisando la experiencia de Nuevo León en este sentido para que después no salgan con que “a Chuchita la bolsearon”.
HONOR A QUIEN HONOR MERECE
Colgarse medallas que no nos corresponden es de naturaleza humana, diría don Manuel Montiel Govea (a quien mando un afectuoso saludo), hoy quiero refererirme con ésto a la decisión de Alfonso de León Perales, de declararse “legislador independiente” en el Congreso local, más bien diría sin partido, porque siendo realistas independiente, independiente, independiente no es. O sea, no aguanta tres independientes.
Y lo digo por un párrafo que acompaña su carta de “renuncia” a seguir representando al Partido Movimiento Ciudadano en el Congreso.
“… profundamente agradecido por las oportunidades que con esta organización obtuve, pero a la que de igual manera serví y entregué mi experiencia, logrando llevarla bajo mi dirección en el 2013 a la tercera fuerza política estatal y a obtener por primera vez la diputación local de Movimiento Ciudadano…”
En el escrito hay dos puntualizaciones que vale la pena hacer, primero, él no obtuvo una diputación, porque no la ganó, no fue candidato por mayoría, su curul es de representación propocional o sea pluri.
Y esa diputación se logró gracias a la participación de Gustavo Cárdenas como candidato a la alcaldía por Ciudad Victoria atrayendo votos suficientes a esta facción política para ganar la curul. Punto.
De otra forma el Movimiento Ciudadano no hubiera logrado convertirse en la tercera fuerza política en el estado desbancando al PRD. Así de simple.
Creo que poner en su justa dimensión los logros o los desaciertos de alguien nos permite hacernos un juicio de quien miente o dice la verdad.
Y en este caso, el doctor Alfonso de León está atribuyéndose cualidades y logros que no le corresponden. Además, halago en boca propia es vituperio.
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