La crisis que enfrenta la principal armadora de vehículos en el mundo, todavía no toca fondo y ya tiene muchos damnificados.
Más que la severa pérdida en sus acciones a nivel mundial, la confirmación por parte de los propios ejecutivos estadounidenses de haber manipulado softwares para “engañar” a propietarios y a la mismita Agencia de Protección Ambiental, ha golpeado seco en la línea de flotación del gran Acorazado llamado Alemania.
Vaya, Volkswagen está siendo exhibida a nivel mundial como la Gran Mentirosa, al manipular millones de unidades fabricadas en Estados Unidos y México, para que arrojaran datos falsos en materia ambiental.
Las Redes sociales son lapidarias: “Todo el Mundo Tiene un Jetta…al Menos en los Pulmones” reza un famoso meme con una foto del popular auto arrojando gran cantidad de humo que rivaliza con cualquier unidad de transporte urbano.
El gran Ego teutón está siendo sensiblemente herido; ahora con qué argumentos morales y técnicos seguirán siendo la locomotora que estira a toda la Eurozona?
El dinero perdido se recupera con producción… el desgaste en la credibilidad de Marca/País no tiene precio.
Sobre todo si el escándalo se desata en suelo Americano, en donde las famosas “Tres Grandes”, General Motors, Chrysler y Ford, están gozando y frotándose las manos ante la sangría que sufre actualmente la armadora alemana.
“La hemos cagado por completo”, tremendas palabras dichas por el mismito Michael Horn, CEO de la filial alemana en Estados Unidos, al momento de presentar la “nueva” generación del Passat, mismo que en su versión diesel, aún NO recibe el visto bueno de la famosa y casi considerada como una moderna Inquisición corporativa…la famosa EPA.
Hasta cierto punto la reparación parece sencilla, sólo cambiar el chip adulterado; no obstante, esto podría generar problemas mayores en materia de consumo de combustible. Esto llevaría a demandas legales por incumplir los rendimientos ofrecidos a los propietarios de las unidades a diesel.
Pero la crisis de credibilidad no solamente afecta a la marca ícono de Wolfsburg y sus fiiales; Audi, Seat, Skoda, Porsche, Bentley y Bugatti, sino que el fuego por el famoso “DieselGate” parece que puede brincarse hacia los dominios del orgullo en Munich, hacia la mismita BMW, aunque ya ha salido a desmarcarse del tema.
Lo peor para los accionistas de VW está por venir, ya que el Banco Central Europeo, ha suspendido toda compra y venta de créditos respaldados por activos del Grupo VAG.
¿Hasta dónde la crisis impactará a toda la Eurozona?
Muchos podrán pensar que Europa está lejos y que el Oceáno Atlántico nos separa… por el contrario, nos une y México está mucho más cerca de ser el gran damnificado en esta severa crisis, que tiene mucho de fondo en las tremendas “grillas corporativas”, y en las famosas estrategias de “péguénle al grande para que se caiga”.
No sólo la famosa planta de los mil millones de dólares que VW construyó en Chatanooga sufre las consecuencias al parar de improviso la fabricación de unidades a diesel, sino que la planta en Puebla, empieza a pasar tragos amargos.
Y como no; si la armadora en ese estado mexicano es la más grande fuera de Alemania y aporta casi el 40 por ciento del PIB poblano.
¡Vaya, el gigante alemán empieza a cascabelear en América del Norte!
Y aunque VW ha reaccionado de manera muy lenta en Estados Unidos, con todo y la dimisión del CEO mundial, en México es nula y ninguna autoridad ha salido en defensa de los propietarios de estas unidades.
¡Mucho menos la armadora!
Tremenda responsabilidad de funcionarios Federales como el del regiomontano, Ildefonso Guajardo, titular de Economía, entre otros, para resolver esta “papa caliente”; antes de que el asunto se les salga de las manos; como ha sucedido con otros.
¿Por qué no cambiar el eslogan de VW?
Volkswagen…Das Auto…o ¡Das Asco!
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