Un taxista nuevoleonés me decía el viernes anterior a la elección estatal que “fuera quien fuera el candidato o candidata independiente” contaría con el apoyo de los que están cansados del bipartidismo PAN-PRI.
Esa sabiduría producto del hartazgo resultó tan cierta que Jaime Rodríguez Calderón tuvo la fortuna de encabezar un proyecto político que en un principio se antojaba imposible, pero conforme fue convenciendo su carisma y carácter atrabancado los números subieron hasta llevarlo al triunfo.
¿Qué queda de esa lección?
Primero, que el Instituto Nacional Electoral tiene que afinar el tema de las candidaturas independientes, en dos aspectos, el número de seguidores y el monto del financiamiento.
En este último punto el INE tuvo que dejar que el instituto estatal de Nuevo León acabara aceptando que el tope de gastos sería igualado al de los candidatos con partido, lo cual nos pone en Tamaulipas ante un escenario impensado hace algunas semanas.
Si como se observa, habrá dolidos cuando definan quiénes irán como candidatos a la gubernaturas y las alcaldías el año entrante, especialmente entre los seguidores y militantes del PRI, no se puede descartar de ninguna manera que aquí surjan opositores a los partidos que resulten difíciles de vencer, más si se tiene el apoyo económico necesario.
Entonces si Tamaulipas no es Nuevo León, que va saliendo de manera más firme de la crisis de seguridad en la que todavía estamos empantanados aquí, no duden estimado lector y lectora que el próximo año otro gallo puede cantar en esta entidad tan necesitada de cambios profundos.
LA ZANAHORIA
En la elección federal quedó de manifiesto la zanahoria que representan los comicios del año próximo para quienes esperan ser considerados en la lista de aspirantes a la gubernatura.
Los y las participantes especialmente Mercedes del Carmen, Edgar Melhem y Alejandro Guevara hicieron su esfuerzo encaminado a posicionarse dado que la cercanía de los comicios del 2016 que exigen tener un espacio en la mente del electorado que les permita aparecer en las encuestas que acostumbra realizar el PRI para definir candidaturas.
SIN SERVICIO NOCTURNO
Las autoridades han hecho mutis a las declaraciones del regidor Joel Vázquez Barrón quien asegura no existen las condiciones para que la población cuente con servicio nocturno de transporte público.
La razón son los atracos que se presentan en Ciudad Victoria a las unidades de transporte, así que aún cuando los trabajadores estén demandando atención a esta solicitud resulta imposible ampliar el horario a por lo menos las diez y media de la noche. Mientras tanto solo laborarán hasta las ocho de la noche.
Insisto en que este es un tema que deber resolver la Secretaría General de Gobierno, si los concesionarios están pidiendo mayor vigilancia y seguridad para ampliar el servicio del autotransporte, tendría que aplicarse una medida extraordinaria que contribuya a atender la demanda de la población trabajadora de la capital del estado.
Dice un dicho que “a grandes males, grandes remedios”, si los concesionarios se quejan de los asaltos, pues habría que establecer medidas especiales en las rutas donde hay trabajadores esperando por los camiones urbanos.
Millones de recursos se destinan a la vigilancia de los municipios tamaulipecos, bien se puede tal vez asignar guardias en esos autobuses urbanos, más se gasta en otros rubros intrascendentes, cuando se supone que las autoridades están “tratando” de devolver a la normalidad la vida de los victorenses.
Esta es una de las medidas que de inmediato hará la diferencia en la población de la capital del estado, la intervención del secretario General de Gobierno es indispensable, esperemos que haga un espacio en su apretada agenda y se reúna con los concesionarios del transporte y tenga pronto buenas noticias para éstos y los usuarios.
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