En los años 1928 a 1945 el gobierno Nazi de Adolfo Hitler, con su lugarteniente y jefe de información y propaganda Paul Joseph Goebbels, por cierto el único universitario de toda la camarilla nazi que era autodidacta, manejó, para su beneficio y el de su grupo, la información, de lo que ocurría en la Alemania de la postguerra de 1914.
Este país se levantaba de la derrota de la Primera Guerra Mundial, buscaba, no sólo el control de Europa y por supuesto del mundo.
Su técnica, como ahora pretende utilizar el Partido Acción Nacional, basa su eficacia en la desinformación, verdades transformadas en mentira y mentiras, transformadas en posibles verdades.
Goebbels, doctor en literatura, filosofía, periodismo, era un experto, lo realizó a la perfección, más aquí, nuestro Secretario de asuntos interiores, (que estoy seguro cumple órdenes) no tiene esa dimensión y la información vertida, producto de un espionaje telefónico,
Este es ilícito, falso, que debe castigarse conforme a derecho, desinforma, edita y genera vocablos (se puede hacer) y expone al gobernador de Veracruz, como un azote de los presupuestos, invertidos en campañas pero invertidos, no robados, ahí la desinformación del presupuesto estatal; pero que conste, hasta el presidente lo hace, más como es panista pues pasa de una bolsa a la otra.
La lectura política independientemente de clara, es burda, obscena, nos muestra un PAN derrotado, no tiene ni remotamente los alcances del ministro nazi mencionado; es decir son hitlercitos de pacotilla, aprendiendo a ser líderes de algo, que pudo haber sido y no fue.
Si no se hubieran olvidado de los mexicanos que votaron por ellos, tal vez, no tendrían un partido Acción Nacional agonizante, cadavérico, cuyo rigor mortis es evidente u sufre los embates de su incompetencia, o sea, no es por ahí.
Si de algo estamos hasta el gorro los mexicanos es de las mentiras magnificadas, de las verdades a medias, del bla, bla, bla; sí señor presidente queremos saber por ejemplo, por qué no hemos sabido, aprovechar el corredor de la frontera norte con el mayor consumidor del mundo.
Por qué no hemos aprovechado esa vecindad, para aprender de sus aciertos y por supuesto desechar sus yerros; esto es lo que deseamos los mexicanos: realizaciones, no palabrería inútil sin discusión, hay cosas son prioritarias, saciar el hambre del pueblo y crear oportunidades, en tres y medio años no lo hicieron; luego entonces, las elecciones las tienen perdidas, pero igual la guerra no pedida.
A otro cuéntele lo de los telefonazos; que ustedes los panistas, también tienen lo suyo.
¡Resultaron nazis! Qué grata noticia…
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