Nos hicieron en la tele ver que los indios eran los malos y los vaqueros los buenos. Lo cierto es que en las escuelas primarias gringas les repasan la historia del país a las “Guerras Indias” (War Indians), donde por cierto México y Canadá también batallaron con los ataques salvajes de los nativos indígenas.
Cierto, es que pos ellos tenían el derecho de defender sus territorios, a lo largo del norte, centro y sur de Estados Unidos, no solo en Texas, sino en decenas de estados del norte.
Les recuerdo que Texas declara su independencia de México el 2 de marzo de 1836, pero los conflictos con los indios (no es despectivo) apaches, comanches, cherokees, cheyenes, navajos y muchos más, datan desde la llegada de los ingleses a Norteamérica (los gringos la llaman sólo América) en 1609.
Por eso es que cuando a nuestro queridísimo General Antonio López de Santa Anna se le ocurrió ir a reconquistar Texas, la madrugada del 6 de marzo de 1836, nomás vean que había pasado casi dos siglos de las luchas con los indios, disputas por sus territorios, con episodios muy crueles, que acabaron con repetidas masacres de ellos, obligando a los nativos a moverse a sitios protegidos en Colorado, Arizona, Nevada, Oklahoma, California, en total hay en la actualidad 317 reservas para nativos americanos.
Y es que en 1845, cerca del conflicto con México, del cual les he dicho a mis tres lectores que este período no se enseña en las escuelas de USA, se calcula que la población india bajó de 150 mil a 15 mil en 50 años.
Vean que la Rosa María estaba muy campante en la capital de México, quesque haciendo negocios ecológicos, pero al mismo tiempo probando un rico menudo, así como las tortas de tamal. Y promete traernos algo de longaniza.
Muy diferente a México ocurrió por el mestizaje, los indígenas cedieron al poder de los españoles, y sí hubo tribus de salvajes que cruzaban la border al norte de México, porque no había muro entonces como en algunas partes de Texas, y pos se refugiaban en ciertas casas donde por cierto había mucha tierrita. Lo bueno es que eso ya cambió, ¿o no?
Quedan en la memoria la masacre de Sand Creek donde en 1864 de las tribus Cheyenne y Arapaho fueron atacadas y asesinadas por las fuerzas militares de Estados Unidos en el sureste de Colorado. Habrá que ver la contraparte de los “güeros” porque los indígenas les robaban su ganado, hacían destrozos y asesinaban a sus mujeres. Eso dicen.
En Dakota del Sur, ocurrió la masacre Wounted Knee, como que les molestaron sus danzas indias y mataron en 1890 a cientos de hombres, mujeres y niños, solo porque no estaban de acuerdo a sus tradiciones. Hasta medallas de honor les dieron a 20 soldados estadounidenses.
En California por la fiebre del oro, se estima que los recién llegados mataron a más de 16 mil, esto sin contar que muchos nativos fueron esclavizados por los blancos y torturados. Hasta el gobernador de California, Gavin Newsom, se disculpó por el genocidio en el 2019.
De esto, de mi amigo Stephen Austin, todavía no acabo de contarles. Esteban, para la raza.
Porque el fundador de Texas también fue asaltado por unos indios en su rumbo cabalgando hacia México. Pero esa, ya se los platicaré si me leen muy pronto. Sean felices.