Una consulta breve a Google me trajo algunos de los más importantes robos que se han considerado como el robo del siglo, uno de ellos en una institución bancaria en Argentina cuyo robo ascendió a 19 millones de dólares, o el perpetrado a una empresa que transporta valores en Santiago de Chile; el monto robado fue de 21 millones de dólares. Sin duda en estas acciones ilegales participaron ladrones bien preparados, quienes arriesgaron sus vidas al llevarlas a cabo.
En México está por suceder el verdadero robo del siglo al aprobarse en la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, el primer paso para crearlo es arrebatar 40 mil millones de pesos a las cuentas de las Afores de los trabajadores mayores de 70 años que no hayan retirado sus ahorros para el retiro. Si convertimos en dólares esta cifra nos da casi 2, 400 millones de billetes verdes, por lo que sin duda, este es el verdadero robo del siglo.
A diferencia con los otros robos mencionados, en esta acción legislativa no representó ningún riesgo para su autor intelectual, el Presidente de la República ni para los autores materiales, las y los diputados de la cuarta transformación.
Esta reforma a la Ley del Seguro Social, la del INFONAVIT y la del ISSSTE es confiscatoria. Ese dinero tiene dueños, los trabajadores y las familias de los mismos, son los dueños de esa cantidad, es decir, cada peso tiene nombre, apellido y un domicilio.
El derecho a recibir una pensión, tanto los trabajadores como sus beneficiaros es imprescriptible. Si se aprueba por las cámaras de Diputados y Senadores, como es de esperarse, ese derecho será letra muerta, porque el gobierno tomará esos recursos para crear otro elefante blanco que se llamará el Fondo dl Pensiones para el Bienestar.
Los otros elefantes blancos, como el AIFA, el Tren Maya o la refinería Dos Bocas, han implicado que este gobierno derroche los recursos del erario de manera irresponsable, al grado de eliminar decenas de programas sociales y fideicomisos que estaban diseñados para apoyar a la población en casos de enfermedades catastróficas, desastres naturales o para apoyar la ciencia, por citar algunos temas de interés a las y los mexicanos.
La diferencia de estos elefantes blancos con la Pensión del Bienestar, es que se fondeará con dinero confiscado a los trabajadores y sus familias.
Ojalá no se apruebe este robo en despoblado, y si las y los legisladores de Morena lo hacen, esperemos que la Suprema Corte de Justicia declare estas leyes inconstitucionales, porque una persona de 70 años que no ha retirado su fondo para el retiro, es porque sigue trabajando, o porque ya no está vivo, y en este último caso, ese recurso pertenece a los beneficiarios.
Si llevan a cabo esta acción ilegal, el siguiente paso podría ser empezar a confiscar las cuentas bancarias de particulares. Entonces estaremos perdidos.