¿Le creemos?

Felipe Calderón se reunió ayer con los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, con los alcaldes de la zona fronteriza y con los diputados locales.
Prácticamente todos esos personajes pertenecen al PRI, nos atrevemos a afirmar que en la reunión celebrada ayer en Los Pinos, sólo Felipe, su esposa Margarita y sus colaboradores eran panistas, el resto, el de los afectados por el huracán “Alex”, serían todos priistas.
Felipe aprovechó la reunión para decir que trabajará “codo con codo”, tanto con las autoridades priístas, como con los habitantes de la zona perjudicada, para asegurar que vuelva la normalidad lo más pronto posible.
Eso que tuvo que expresar ayer Felipe, debería ser una verdad incuestionable, es más, no habría por qué decirlo, no debería ser tema de discurso a estas alturas de la administración calderonista, considerándose que está a menos de tres años para entregar el poder federal.
Pero no, se tiene que poner en la mesa que él apoyará, independientemente de la filiación política de los gobiernos estatales y municipales, porque su gobierno no se ha caracterizado por gobernar para todos.
Ese es un mal que padecen todos los niveles de gobierno, favorecen a los de su partido y dejan a la gente que no comparte su ideología lejos del apoyo gubernamental, cuando los recursos que administran provienen de los impuestos, no sale de sus bolsillos.
El día que asuman esa verdad, en este país las cosas mejorarán, el dinero del presupuesto dejará de ser un pastel que se reparte entre unos cuantos.
En tanto Felipe da discursos que llaman a la unidad, estableció un plan de trabajo que busca paliar la crisis, dice que protegerán el ingreso y patrimonio de las familias, se preservarán el empleo y las inversiones y se rehabilitará la infraestructura dañada por “Alex”.
Buen plan, esperemos que no se quede sólo en buenas intenciones.

19 Y CONTANDO
El día 3 de julio Eugenio se reunió con el procurador federal quien le aseguró que el asesinato de Rodolfo y su equipo de trabajo se resolverá.
19 días han transcurrido de esa declaración y seguimos contando.

OTRO DOLOR DE CABEZA
José Ángel Córdova, secretario de Salud, se anuncia que estará hoy en Reynosa, hará un sobrevuelo por las zonas afectadas por “Alex” y dará a conocer un programa de trabajo para evitar la propagación del dengue.
Ahora sí no se escatimarán recursos para combatir al mosquito transmisor de esta enfermedad, porque en Tamaulipas los riesgos de que haya dengue hemorrágico se incrementan ante el número de enfermos que hubo hace cinco años, debido a que no se fumigó a tiempo, por una mala decisión la secretaría técnica de una administración que encabeza Eugenio y que apenas estaba familiarizándose sobre el manejo del gobierno.
Y de acuerdo a la experiencia, quienes han padecido dengue tienen mayores probabilidades de volver a contraerlo, con altas posibilidades de que se transforme en hemorrágico.
No queremos que se repita lo vivido hace cinco años, en Tamaulipas ya estuvo bien de muertes de inocentes.

EMPRESARIO CONTRA EL GOBIERNO
Es notorio que cuando una administración estatal empieza a perder poder, hay quienes se le van encima, ya no se acuerdan de los arreglos que tuvieron y se preparan para aliarse con el siguiente titular.

Eso le pasó ayer al empresario hotelero Antonio Carcur que no perdió oportunidad para quejarse del gobierno de Eugenio y anunciar que mejor será guarecerse bajo la sombra del nuevo gobernador.

Del árbol caído, haz leña.

LA FRASE
“Después de la tormenta no vino la calma, tenemos más de seis mil viviendas afectadas, 202 escuelas dañadas, 500 empresas perjudicadas, 134 mil hectáreas de cultivos siniestradas, 28 obras de infraestructura y carreteras afectadas”, palabras de Eugenio en su discurso en Los Pinos ante Felipe Calderón.

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