Si no hay prevención nace el delito y si luego crece es porque no se le combate, entonces bajo esa tesitura los organismos civiles deben analizar qué instancia de gobierno es la que está fallando en la tarea de proporcionar seguridad pública en Reynosa.
Un problema que ya no es cosa de palos de ciego, sino de encuentros entre sociedad civil y autoridades en los que se exponga quiénes se están equivocando y se fijen plazos para subsanar deficiencias.
Entretanto, la vocería de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal por salir al paso de las noticias falsas que circularon sobre múltiples asaltos a restaurantes y bares de la localidad, dio la impresión de que si solamente habían sido dos negocios como que se estaba exagerando.
Sólo les faltó decir que eso se sacan por andar de noche en la calle como sino tuvieran casa en donde cenar o pistear.
Por lo tanto, con todo y que hoy es viernes el ánimo no está muy dispuesto que digamos cuando se tiene conciencia de que esos malandrines andan sueltos, que a lo mejor se aplacan porque sienten que ya los persigue hasta su sombra.
O de plano le continúan con el desafío a las autoridades, total, no han de faltar los que creen que los rezos no se pronuncian igual en la casa que en la iglesia.
Sólo que, la inseguridad ya está produciendo exigencias de que se permita la posesión de armas en los negocios y algunas voces claman hasta por el porte, pero de ese tema mejor les platico en otra ocasión, pues no es tan sencilla la respuesta, y si va a salir regrese temprano.
Que la pasen bien.