A tribuyen a Marco Tulio mejor conocido como Cicerón, la frase de Nada Nuevo Bajo el Sol, que aplica como anillo al dedo al penoso “tratado”, que mas bien fue el convenio de Weslaco, el cual suscribió Francisco García Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas, ante el gobernante texano Gregg Abbott, el pasado 15 de abril del año en curso, y el cual hizo recordar otro humillante evento.
Como el sucedido la mañana del 21 de abril de 1836, en San Jacinto, Texas, en donde el entonces presidente, Antonio López de Santa Anna, cuando dormía la mona amén de “enpiernado” con una mulata, que le cae Sam Houston y sus milicianos, quienes en 18 minutos doblegaron a la tropa mexicana, que para no quedarse atrás también padecía los estragos de la celebración por la batalla de El Álamo, y tras la debacle Santa Anna firmó un tratado mediante el cual retiraba la frontera de México hasta el río Nueces.
DE VELASCO A WESLACO
Aunque habrá que precisar que hay notables diferencias entre el Tratado de Velasco y el Convenio de Weslaco, porque en el primero, si bien a Santa Anna lo regresaron humillado, no le impusieron tarea para cumplir en territorio mexicano, en el segundo, a Cabeza de Vaca se le obligó a combatir el narcotráfico, la trata de blancas y el tránsito de centroamericanos por territorio tamaulipeco. ¡Casi nada!.
Pero como Abbott ha de tener reportes de que el mandatario tamaulipeco no tiene palabra -Maki dixit-, al término de la firma del oprobioso convenio expresó que si no cumplen, no dudaría en implementar otra vez la doble revisión en los cruces a Texas.
Un aviso o advertencia que también fue para Samuel García, de Nuevo León; Miguel Ángel Riquelme; de Coahuila, y Maru Campos de Chihuahua, tercia que también suscribió sin chistar el precitado convenio, aunque mientras a ellos los recibió en el Capitolio de Austin, al de Tamaulipas ya mero lo atendía en Las Milpas de Pharr.
Sin embargo, es de reconocerse que los cuatro gobernantes de mérito hicieran de tripas corazón y apechugaran sin hacer gesto alguno a los que los comprometió Abbott, con tal de que se suspendiera la doble revisión, y así evitar que las cuatro entidades que gobiernan siguieran sufriendo cuantiosas pérdidas económicas.
El pelo en la sopa es que como los delitos que van a combatir –de acuerdo a lo que firmaron- son competencia del Ministerio Público Federal, ahora tendrán que irle a pedir frías a Alejandro Gertz Manero, nomás que el Fiscal General de la República se anda tambaleando y por tal circunstancia es posible que ni atención les ponga, lo que orillará a los gobernadores a que ellos le entren al toro y a ver si no resulta peor el remedio que la enfermedad.
En resumen: 186 años después de lo sucedido en San Jacinto, los texanos ponen la bota sobre gobernantes mexicanos. Y que “empaletada” se dieron Cabeza de Vaca, Samuel, Riquelme y Maru, lo que de pasada proyectó a Abbott como prospecto para la candidatura presidencial por el partido republicano, pues ya demostró cómo doblar a los mandatarios mexicanos para impedir migraciones y cruce de “Bad Mens”.
Es decir, sin necesidad de construir muros. Incluso el que Cabeza de Vaca dragoneara su origen texano, no le sirvió, su “paisano” no le tuvo ninguna consideración
SIN MOVIMIENTO TRAS EL DEBATE
El pasado debate no causó movimiento en el posicionamiento de los candidatos a la gubernatura de Tamaulipas, porque por un lado no hablaron sobre temas que no hubieran abordado en la mitad de la campaña, mientras que por el otro, tampoco revelaron secretos de unos y otros que no hayan ventilado con anterioridad al encuentro verbal.
Por lo anterior, no se alteró el nivel de preferencia ciudadana que tienen Américo Villarreal Anaya, César Verástegui Ostos y Arturo Diez Gutiérrez. O sea, que el candidato del Morena y sus aliados sigue en la punta y por un margen de 2 a 1, un guarismo que las gentes del Truko no han podido desvirtuar.
Y no lo han podido desvanecer por la elemental deducción de que no han encontrado firmas mercadotécnicas de prestigio que les confeccione un traje a la medida. Por lo que, si encuesta tras encuesta Américo Villarreal aparece como el favorito de los tamaulipecos, va a estar complicado revertir esa tendencia.
Por ende, es racional concluir que al término de la primera mitad del período de campaña, aun cuando habrá otros 30 días para remontar, ese objetivo tiene más pinta de peregrino que de posibilidad real de alcanzarlo.
Pero como dijo Yogui Berra, el partido no termina hasta que cae el último out y bajo
este axioma beisbolero los candidatos no deben ceder en su empeño, pues así como en el llamado Rey de los Deportes el curso de un partido es incierto, en política también, nomás que se necesita de “jonrones” y con bases llenas para revertir diferencias.
LA TENTADORA OFERTA DE TRUKO A MAKI
Cada vez que viene a Reynosa César Verástegui Ostos, lanza al aire su oferta a Maki Ortiz, de hacerla su secretaria de Salud, prometiendo que dotará de un macro presupuesto a esa dependencia para que todos los hospitales de jurisdicción estatal estén en buenas condiciones y cuenten en sus stocks con medicamentos suficientes.
Naturalmente a cambio de ello la ex alcaldesa de Reynosa tendrá que activar la estructura municipal en favor del Truko, que falta lo permita Carlos Peña Ortiz, pues aun siendo su hijo, él tiene proyecto personal y bajo una racional deducción, no será necesariamente el mismo de Maki Ortiz.
Ahora bien, ¿por qué revela el Truko su deseo de contar con Maki?. La reflexión inmediata es que no la ha cooptado, y por ende busca presionarla a que decida para cual candidato operará, aunque la alternativa de ella sería mantenerse alejada de la actividad proselitista o bien sumarse a su descendiente, que dicho sea de paso no da señales sobre a quién apoyará.
Aparte de las disquisiciones de Carlos Peña Ortiz, en el “Think Tank” de Américo Villarreal no parece inquietarles la indecisión de Reynosa, pues los 88 mil 289 votos que en el proceso de revocación de mandato registró Andrés Manuel López Obrador en ésta ciudad, consolidan la creencia de que el voto duro morenista por aquí anda entre 90 y 100 mil sufragios.
Ya que los reportes de los operadores guindas fueron en el sentido de que la estructura municipal no los respaldó al 100, y aun así gracias a la magia AMLO, así como al esfuerzo de ellos, el Morena ya es moneda sólida por Reynosa.
Lo anterior, por supuesto lo saben tanto Maki Ortiz como Carlos Peña, y por ello no es cosa de tirar por la borda el futuro que tienen en el morenismo. En el PAN, solamente cabe la ex alcaldesa y ella no sacrificará a su descendiente en aras de su proyecto.