La más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública 2013, detalla que a nivel nacional el 5.2 por ciento de los mexicanos mayores de edad dejó de ir a la escuela por temer a ser víctima de un delito.
Lo penoso es que Tamaulipas y Coahuila ocupan los primeros lugares, con el 16.1 y 11.5 por ciento, entre los Estados donde la inseguridad que prevalece desemboca en que los niños y jóvenes optan por abandonar sus estudios para no ser parte de las estadísticas de los daños colaterales. El abandono escolar es uno de los cambios de hábitos que está presentándose, así como el hecho de vestir de manera más austera, sin joyas, o no salir por las noches, ni viajar.
La deserción escolar no sólo está golpeando a Tamaulipas y Coahuila, en menor porcentaje este fenómeno también se está registrando en Campeche, Querétaro, Guanajuato y Yucatán, este último Estado se consideraba uno de los últimos remansos que tenía el país, pero parece que también está perdiéndose la tranquilidad.
Qué opinarán las autoridades educativas en Tamaulipas ante este fenómeno que continúa afectando a uno de los sectores de la población que más debería protegerse, como es el de los estudiantes.
Algo tendrá que instrumentarse para frenar la deserción escolar por motivos de inseguridad, la situación no debe tolerarse por más tiempo.
RAPIDITO DECIDIERON
No me gusta hacer alusión a la manera como los hombres organizan la política desde una perspectiva masculina, pero es obvio que la permanencia de una mujer al frente del Partido Revolucionario Institucional no es algo que agrade a una administración especialmente machista y misógina.
Apenas tuvieron oportunidad los hombres priistas, decidieron suplir a Amelia Vitales en la dirigencia interina que ella venía desempeñando de una manera muy activa, participativa e incluyente.
Al PRI tamaulipeco aún le faltan años luz para entender que las mujeres priistas tienen tanto o más derecho a dirigir el PRI, no sólo en los municipios, sino en el Estado y el país.
A los priistas les está pasando como a la jerarquía católica, que no actualizaron su discurso donde las mujeres son relegadas, y ahora estamos viendo el resultado de esa omisión: cada vez más feligreses deciden dejar el catolicismo para buscar doctrinas más acordes a los tiempos que estamos viviendo.
Así le va a pasar al PRI, cuando vengan a darse cuenta, cada vez menos gente se afiliará a este partido, y por ende, cada vez irán perdiendo más posiciones políticas, porque aún no entienden, como decía el doctor Rodolfo Torre, lo que implica la inversión en las mujeres políticas.
No captan lo benéfico que resulta que más mujeres participen en candidaturas, en puestos de alto nivel, eso le abona en positivo a las administraciones. Pero siguen ciegos, y me parece que ciegos se quedarán.
En fin, ya decidieron que la selección sea mediante una Asamblea de Consejeros Políticos. Lo interesante es que a quien quede en ese puesto le corresponderá palomear candidaturas en el 2015 y en el 2016, porque su periodo terminará en el 2017. Lo cual implica definir quién será el candidato o candidata a la gubernatura.
Quien podría hacer un buen papel en la dirigencia estatal es Miguel González Salum, a Antonio Martínez Torres lo siguen mencionando, pero carga en su espalda haber quemado su credencial priista cuando se fue a jugarle contras a su partido como aspirante perredista y al final ni quedó como candidato.
Para determinar cómo le irá al PRI en las elecciones venideras, sólo es cuestión de revisar los números de la más reciente elección, mientras Acción Nacional se llevó sólo las diputaciones y alcaldías de ciudades importantes, el PRI apenas en tres municipios pequeños ganó con candidatos propios, el resto de las posiciones obtenidas, fueron gracias a sus alianzas con el Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Como quien dice, el PRI tamaulipeco ya no puede solo.
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