Liar, Liar, 1997
Netflix
Jim Carrey, en la improvisación, saca lo mejor de su talento. En esta cinta el director Tom Shadyac, que lo había dirigido en Ace Ventura, y luego trabajaría de nuevo con él en Todopoderoso, le permite inventar el personaje y desarrollarlo frente a la cámara.
El resultado es una hilarante comedia donde el protagonista está desbocado. Fletcher es un abogado divorciado que vive en base a mentiras. Su trabajo hace que de manera permanente doble la verdad, para ganar sus casos. Es una forma de ser exitoso en la corte.
Sin embargo, el cinismo lo lleva a desatender a su hijo. Hasta que, en una fiesta de cumpleaños a la que no va, su hijo pide, como deseo, que su padre no diga mentiras. Y la petición se cumple durante 24 horas.
De esta forma, el litigante está obligado, por arte de magia, a decir la verdad, lo cuál lo mete en numerosos problemas.
Aunque, luego, se da cuenta de que ser honesto no está del todo mal. Toda la cinta es una larga reflexión sobre moralidad, en un entorno amable y familiar.
Fletcher termina por entender que debe equilibrar el tiempo entre el trabajo y la gente que ama, y que lo mejor es que cumpla las promesas que hace. Si no, los resultados pueden ser cómicamente terribles.
Muy buena opción familiar.
(PG-13. Orientación de los padres a menores de 13 años)
@LucianoCamposG