Aunque no niega sus simpatías por los regímenes totalitarios, el gobierno de México aún mantiene como socio estratégico a Estados Unidos, y esto se pudo apreciar el pasado fin de semana, que se observaron dos mensajes importantes, el primero; la extradición de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán a los Estados Unidos, donde habrá de ser juzgado por narcotráfico y lavado de dinero, el segundo mensaje fue la participación militar en el desfile realizado el sábado 16 de septiembre, por contingentes extranjeros entre los que destacaron por su peso mediático, Rusia, China, Venezuela y Nicaragua.
Este último punto despertó incluso reacciones diplomáticas por parte del gobierno de Ucrania, que se queja de que se haya invitado al contingente Ruso a participar, mientras su país enfrenta una guerra contra esa nación, en la que, como siempre, son los civiles, los que no tienen ninguna responsabilidad, quienes sufren las consecuencias.
En cuanto a la extradición de Ovidio Guzmán, se ha complacido al Gobierno de Estados Unidos, que enfrenta una crisis en materia de salud pública por el aumento de la drogadicción entre su población y su presidente, Joe Biden, no ha podido dar soluciones, por lo que la extradición del integrante de la banda “los Chapitos” era de vital importancia.
En este contexto, la presencia en el desfile militar de países alineados a la izquierda más radical, abiertamente comunistas, como son Cuba, Venezuela, China y Nicaragua, deja claro que si bien, se sigue cumpliendo con el requisito de buen vecino con Estados Unidos, México se está alineando también a los países cuyos gobiernos se alejan cada vez más de la democracia.
Una muestra es el gobierno de Nicaragua, que sin importarle la opinión internacional, condenó a 26 años de cárcel al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, por ser una voz crítica a su gobierno, además de que ha comenzado con la expropiación de universidades y bienes de la Iglesia, lo que se suma a la crisis de derechos humanos, ya que todos los opositores al gobierno de Ortega Murillo, o están presos o exiliados.
En el desfile en que se recordaba la independencia de México participaron 19 delegaciones, y aunque no es raro que se tenga invitados, si lo es que muchos de la lista tengan tendencias de gobierno marcadamente comunistas, como Cuba y Venezuela; además la lista de gobiernos de izquierda invitados también incluyó a Colombia, Ecuador, Chile, Brasil y Honduras.
Hasta el momento, lo que se puede apreciar es que el gobierno de México se sigue acercando a los grandes gigantes del bloque comunista como China y Rusia, así como de países latinoamericanos, pero sin descuidar del todo a su vecino, aun poderoso, Estados Unidos, moviendo piezas ya sin el sigilo de años anteriores, tal vez esperando el movimiento de las aguas internacionales para ver hacia qué lado navegara México, llevando consigo el destino de mexicanos, que poco sabemos de política internacional, pero mucho nos afectan sus consecuencias.