Minifaldas y escotes

El día de la celebración de las enfermeras, el secretario de Salud, Norberto Treviño, fue muy cariñoso con ellas.

Las elogio y les dijo algunos piropos.

Ahora no se entiende que en unos días, haya decidido dictar órdenes que se habían reservado para gobiernos mochos, como los panistas.

El tema de las minis y los escotes, es siempre polémico.

Y viendo como están las cosas con los maestros, no puede ser que la Secretaría de Salud abra un nuevo frente a Egidio.

Habría que revisar si no hay duendecillos por ahí que quieren entorpecer el camino de este nuevo gobierno.

En cuanto a llevar a los hijos al trabajo, eso no tiene por que ponerse en la mesa de discusión, por razones de eficiencia y de seguridad, es mejor dejar a los niños en sus casas o en sus guarderías o en sus escuelas.

Eso es mejor para todos.

Respecto a las minis y los escotes, o lo pantalones entallados, habría que preguntar si las mujeres que trabajan en Salud tienen sueldos que les permiten ajustar sus prendas de vestir a lo que les diga el secretario o cualquier jefe.

Porque entonces tendría la Secretaría que uniformarlas, subvencionando el costo del uniforme, si no quiere que se salga de lo que ellos consideran el “bien vestir”.

¿QUIÉN SERÁ?

Este domingo se define quienes dirigirán al PRI con miras a la elección de 2012.

Una vez formalizada la renuncia de la maestra Lupita Flores, y la designación por mandato estatutario de los secretarios de Organización y de Elecciones del Comité Directivo Estatal, José Hernández Cuesta y Héctor Villegas respectivamente, en los cargos de presidente y secretario general del Revolucionario Institucional, se abre el proceso para la nueva dirigencia.

Dirigencia que tiene que ser consensada con Humberto Moreira, el nuevo presidente nacional priista, porque así se requiere, frente a los comicios que serán muy peleados, dadas las circunstancias que se viven en el país.

Y ¿quién podría ser designado o designada, como presidente del PRI en Tamaulipas?

Se tiene la idea de que será un expresidente municipal de Ciudad Victoria, con, por lo menos, medio siglo de vida, porque tiene que ser alguien de la camada de Egidio.

Pero si se está pensando en Enrique Cárdenas, parece que las baterías no apuntan a ese lado.

En cuanto al diputado Óscar Almaraz, tambien está descartado, dado que bajaron los bonos, como lo demuestran los movimientos que se dieron en diferentes áreas donde estaban colocados miembros de su familia.

Tampoco va Manuel Muñoz Cano, quien dirigió la campaña de Rodolfo.

La clase política tamaulipeca está expectante de las decisiones que se tomen en el PRI, de eso dependerá si se suman o no al proyecto político nacional.

O bien, que decidan irse a engordar las urnas de otro partido político.

En estos momentos en Tamaulipas la supervivencia del PRI es muy incierta, en cuanto a contribuir a que gane el candidato tricolor en las elecciones próximas.

¿Hasta dónde meterá mano Moreira Valdez en la definición del presidente priista tamaulipeco?, está por verse.

LA FRASE

“…los diputados además de repartirse un bono navideño de 53 millones de pesos, se autopremiaron con el aguinaldo más grande de la historia de 400 mil pesos para cada uno de los 500 legisladores federales, además se repartieron 40 millones entre los senadores. En cuanto a los gobernadores se autoasignaron entre 300 y 700 mil pesos cada uno por sus Christmas. En México nos urgen gobernantes con humildad, sensibilidad, vergüenza y una nueva forma de pensar y que se sacrifiquen con el ejemplo personal.

“Cuando veas a tu senador, a tu diputado, a tu gobernador, míralo a los ojos y pregúntale: cuando piensa pasarnos su gorra para que le patrocinemos su próxima campaña?”, fragmento del promocional vetado por el gobierno mexicano, donde Marco Julio Reyes, presidente de la Cámara de Comercio de Mexicali, Baja California, hace una crítica muy fuerte a la manera como se maneja el presupuesto por parte de los dizque representantes populares.

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