En este martes 5 de marzo que se cayeron las redes lo primero que pensé: ¿fue por algo que subí al Face o Instagram?
Porque ya YouTube me había castigado, me cerró la cuenta que porque subí un reel de TikTok que me pareció interesante. Y luego por más que tratas de comunicarte con alguien, nunca obtienes una respuesta. Te sientes con las manos atadas como si estuvieras en un manicomio y no te dejan expresar.
Luego me pedían darme de alta otra vez con mi e-mail y mi contraseña. Aguas. Parece hackeo, nunca se den de alta otra vez en una red social, si ya tienen una, porque le robarán sus datos y pa’ que les cuento.
Con unas elecciones cercanas en México, donde están enviando miles de mensajes que Xóchitl Gálvez es la mera güena pa’ la presidencia con la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PRI, PAN y PRD), eso sin contar que porque empezó vendiendo gelatinas desde que era chica.
Pero bueno, me metieron a grupos de WhatsApp donde están todo el tiempo desacreditando a la contendiente y segura ganadora Claudia Scheinbaum, de “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, PT y Verde), exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.
La critican por seguir de la mano de nuestro querido Peje, quien ha sido muy controvertido en sus conferencias Mañaneras, donde por desgracia ventanea los teléfonos privados de periodistas extranjeros y mexicanos, como también sus ingresos.
A Andrés Manuel “le bajaron” un video por “hostigamiento y bullying” contra la periodista Natalie Kitroeff, de The New York Times. Luego él dijo que exageraron que ella podía simplemente cambiar su número telefónico.
Volviendo con la caída de las redes sociales ¿a quién culpar? ¿A Mark Elliot Zuckerberg? El propietario de Face hasta ya estuvo en el Congreso de Estados Unidos juzgado por divulgar información personal de los usuarios de esta red social.
De la Rosa María ya no pude presumir los huevitos estrellados con salsa picosita de tomate (le puso un habanero), sus frijolitos charros y una rebanada de jamón que me hizo este martes. ¡Qué frustación! ¡Se acaba el mundo! ¿Ahora a quién se lo cuento? Por favor paciencia para mis tres seguidores.
La semana pasada recibí un mensaje de una prima hermana por Messenger de Facebook: “Quisiera saber si puedes hacerme el favor de prestarme 2 mil pesos, es que tengo problemas con mi cuenta que se bloqueó por 24 horas y tengo que hacer un pago urgente. Yo mañana mismo te los regreso sin falta”.
Brody, desconfía de este tipos de mensajes, tampoco contestes videollamadas extrañas de números desconocidos, porque te pueden dar un susto que ni te imaginas.
“Tíoooooo, ¿cómo estás? necesito que me mandes dinero”, recibí en otra ocasión una llamada.
-¿Quién eres? -, le pregunté.
-Pos tu sobrino, ¡me urge!
-No parece tu voz. A ver ¿qué me gusta desayunar en la mañana con tortillistas recién hechas?
Me colgó, ya no contestó y yo luego bloqué su número telefónico.
No acabo de asombrarme sobre cómo cambian las condiciones en las redes sociales hoy en día.
Les mando saludos. Sean felices.