Leí con atención una nota publicada en el periódico español El País donde relatan la pena impuesta a dos funcionarias a quienes se les comprobó que usaban los servicios de personal de gobierno en horas hábiles para atender asuntos domésticos en sus residencias.
Las funcionarias distrajeron de sus actividades al servicio de la comunidad a empleados de gobierno para que les hicieran labores de limpieza, jardinería y hasta de mudanza en detrimento de su trabajo oficial.
Un juez ha declarado culpables a las dos funcionarias, les ha impuesto multas, cárcel e inhabilitación para desempeñar cargos públicos.
Me pregunto, cuántos funcionarios en Tamaulipas serían juzgados y condenados por hacer lo que hicieron las dos funcionarias españolas.
En esta entidad es común observar cómo empleados de gobierno de los tres niveles son asignados a cumplir funciones de choferes, niñeras, niñeros, jardineros, empleadas domésticas de funcionarias, funcionarios y esposas de funcionarios.
Es una práctica tan común que funcionarios y funcionarias en activo usen los servicios de personal oficial para cumplir labores en sus viviendas particulares, con lo que desvían recursos económicos en detrimento de la tesorería federal, estatal y/o municipal.
Y muchos de ellos incluyen en las nóminas oficiales a sus empleados particulares con el fin de ahorrarse el pago de sueldos y prestaciones.
No estaría mal que en Tamaulipas se comenzara a investigar cómo funciona esta red de complicidades que permite la asignación de empleados oficiales a tareas particulares que no benefician a la colectividad sino a funcionarios, funcionarias y sus familias.
Sería un comienzo atinado para darle transparencia al servicio público, acción que tanta falta hace en el Estado.
SE TARDO BLANCA
La dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado se tardó en notar que cuatro mil trabajadores que demandan el servicio de los elevadores de la Torre Bicentenario son demasiados.
El inmueble lleva ya varios años de uso y es hasta ahora que Blanca Valles se decide a plantear una solicitud lógica y que debió hacerse patente desde que lo pusieron en operación, puesto que los trabajadores ya se habían quejado de la insuficiencia de los elevadores que no se dan abasto para atender de manera expedita a todos los empleados.
Lo cual redunda en pérdida de productividad en horas-hombre ya que se tiene que aguardar mucho tiempo para poder acceder a los diferentes departamentos o para bajar de la torre.
El inmueble, ya lo hemos comentado en otras ocasiones, no fue planeado debidamente, nunca se consideró la gran cantidad de empleados que estarían asignados al mismo y ahora resulta que ni los horarios establecidos resultan suficientes.
Eso sucede cuando en la construcción de una obra se fija la atención en los beneficios económicos que rendirá a los constructores y los arrendatarios, gente muy cercana a los ex gobernadores de Tamaulipas y Nuevo León, Eugenio Hernández y Natividad González Parás, respectivamente, por encima del bienestar de los propios trabajadores y de los tamaulipecos.
DESCANSE EN PAZ LAMBERTO ROCHA
Fue un soldado del PRI, siempre ahí, desde que lo conocí su filiación priista nunca estuvo en duda. Cercano siempre a los dirigentes priistas, a las autoridades emanadas de este partido, militante aguerrido; identificado con la CTM desde que el profesor Pedro Pérez Ibarra la dirigía.
El licenciado Lamberto Rocha Gómez nunca dudó de su filiación al tricolor, ni en los peores momentos cuando perdieron la elección presidencial a manos del PAN aquel año 2000, ni cuando la volvieron a perder con Felipe Calderón seis años más tarde.
El siguió firme en este partido que lo cobijó, que le dio significado a su carrera política.
Lamberto Rocha aunque no ocupara algún cargo público, siempre se hacía presente en las actividades proselitistas a favor de su partido.
Recuerdo su amabilidad siempre manifiesta donde quiera que nos encontráramos. Le gustaba sonreír, nunca lo vi enojado, era un caballero. Hay ciclos que se cierran y con Lamberto Rocha se cierra uno, el de los tiempos de Pedro Pérez Ibarra, el de los triunfos inobjetables del PRI en Nuevo Laredo con toda la maquinaria aceitada a favor del tricolor.
Descanse en paz, mis condolencias a su familia.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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