La semana pasada comí en un restaurante de Monterrey por Avenida Constitución -por cierto, con todas las medidas anti Covid-19-, con un médico hijo de un reconocido neumólogo y me confirmó dos aspectos alrededor de la pandemia que por poco termino en llanto: su manejo fracasó porque se politizó y, además, ha sido un gran negocio.
Omito los nombres de padre e hijo porque correrían el riesgo de que vayan a clausurarle su consultorio por haber sido tan claridoso, además de que en el gremio de los doctores se aplica la máxima: “perro no come perro”, al señalar errores cometidos por algunos colegas.
El primer error de la pandemia es que los políticos mexicanos vieron la oportunidad de llevar agua a su molino rumbo a las elecciones de junio de 2021, dejando en segundo término la reacción oportuna para atender a los enfermos ya con la experiencia vivida en Asia, Oceanía y Europa.
Porque en China, Corea del Sur, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Italia, España, Francia y Gran Bretaña, entre otros países, el Coronavirus empezó a sumar muertos semanas antes que aparecieran los primeros casos en México a fines de febrero, todavía sin víctimas.
Autoridades y aspirantes a gobernadores, alcaldes y diputados, me dijo el doctor, empezaron a “hacer campaña con la pandemia”, politizándola en vez de que la estrategia fuera encargada a los colegios de neumólogos, infectólogos, virólogos, cardiólogos, oncólogos, urólogos y nefrólogos, entre oros especialistas.
“A los colegios médicos los relegaron. Y al no ser tomados en cuenta sus integrantes se hicieron a un lado a ver el desastre nacional. De gran importancia hubiera sido su aportación para ayudar al gobierno federal y a los Estados”, apuntó.
Por eso que a nadie sorprenda que el año próximo el vocero oficial de la pandemia, Hugo López-Gattel, sea candidato de MORENA a una diputación federal, y en 2024 busque ser senador para lo que se ofrezca más adelante.
Y qué precandidato en todo México no ha subido a las redes sociales en estos seis meses fotografías y mensajes regalando cubrebocas, caretas, material sanitario y despensas con su respectivo nombre de pila y de su partido político. Y hasta quisieran contagiarse para hacer todavía más dramática y efectiva su estrategia electoral.
La pandemia en México también ha sido un lucrativo negocio para muchos, agregó y ejemplificó: “En una placa de tórax que cuesta 150 pesos un neumólogo con experiencia te puede detectar una neumonía y posible Covid, sin embargo los doctores empezaron a recomendar a los pacientes tomografías de 4 mil pesos o más”.
“Hay laboratorios donde una prueba serológica rápida de sangre te la hacen en 200 pesos, ya con su respectiva ganancia, pero también se pueden encontrar en mil 200 pesos o más caras”, comentó una persona que comparó precios y se sorprendió: “¡Imagínate las enormes ganancias!