Ya chole con lo de las cuotas “voluntarias” escolares, los obligados cuadernos “Norma”, el tener que comprar en la escuela, los uniformes de verano, de invierno, deportivo y de gala, entre todo lo que se les ocurre venderte los “pobresores”. Decimos chale, porque siempre los gobernantes y legisladores lo han permitido. En lo personal, lo hemos vivido casi medio siglo.
DESDE MOCOSOS
No estamos diciendo que los papis chulos tienen que apechugar, que deben aguantarse y obedecer, pero nos da harta webba todo eso, porque como esas quejas las venimos escuchando desde hace medio siglo –y es neta-, por eso ya nos da cierta flojerita seguir escuchando todo ese rollo. Mientras las autoridades se hacen patos y voltean para otro lado.
CUANDO TENGAMOS…
…Alcaldes y diputados que acudan físicamente a las escuelas a poner en su lugar a los maestros y a sus cómplices, o sea, a las mentadas “Sociedades de Padres de Familia”, entonces se acabarán tales abusos. Cuando los munícipes, rugidores y legisladores se sumen a la comunidad y exijan a los gobiernos federal y estatal que cumplan con el Tercero Constitucional.
YA NI LA JODEN
El inciso D, párrafo IV de tal artículo de nuestra Carta Magna dice: (lo pondremos en cortito para no hacérselas de jamón a ustedes, estimados lectores) “Toda la educación que el estado imparta será gratuita (refomado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 5 de marzo de 1993). O seáse que Federación y estado le brinque y acabalen a las escuelas públicas todo lo que estas necesitan, entonces se acabarán tales jaladas de siempre lanear a los papis chulos.
DAN PENA
“No paguen cuotas”, “no compren útiles escolares caros”, “no les pueden exigir nada”, “no, no, no y más no”, todas las declaracionitis del líder de la educación, del inspector escolar de zona, del director de la escuela, de los padres, etcétera, todo eso, son puras estupideces que se repiten en estas fechas previo al regreso a clases. Más que flojera, da coraje escuchar y leer lo mismo de cada año, el disco rayado de siempre.
LOS TIBIOS
Esto no debe ser, no sería el pan nuestro de cada temporada si tuviéramos autoridades más competentes, para qué nos hacemos weyes, llamémosle a las cosas por su nombre. Eso es el principio de todo, para que las cosas empiecen a cambiar en nuestro país, pongámosles nombres apellidos, adjetivo y demás a las cosas. No nos hagamos los occisos y le saquemos al parche. Vamos señalando a los responsables y punto.
BIEN QUE LO DIJIMOS
Apenas el viernes tecleamos aquí, que los dueños de La Feria, debían contratar su seguridad privada. Ahora nos enteramos que el año pasado se desviaron 200 guachos, sardos, sorchos, marinos y Pefepos para cuidar el negocito particular de unos cuantos, durante más de 21 días que dura la Expo. Qué sapos tan gachos. Eso no se vale, máxime que esa temporada de feria, por todo el pueblo se soltaron los robos, agandalles, apañes y esqulimes gachos, pues el corral estaba abierto y no había jauría canina que cuidara a las ovejas de los inches lobos.
NO ES DE DIOS
Que la seguridad pública sea desviada y brindada gratuitamente a un particular para su beneficio, para el cuidado de su negocio, dejando así harto y canijamente indefenso al pueblo, no es justo. Es muy sanababiche, máxime que es el pueblo el que paga el salario de esos soldados, marinos y chotas, para que le cuiden a ellos y no a particulares. Esa es una canallada más para la pobre raza jodida que semos.
REGRESO PAISANO
Aquello está del cocol, señora, señor, si no tiene SENTRI ni se presente en el Puente Dos, que nunca va a cruzar al otro Laredo. Y es que se vino el mentado “Regreso Paisano”, la racita chicana entra a clases el lunes 22 de agosto en El Gabacho y desde ahora, las filas de retorno de los connacionales, han puesto a tal paso binacional en una condición poco menos que imposible de cruzar hacia Gringolandia.
NI SE CALIENTEN
Si no tienen a qué diablos cruzar al Laredo pocho, ni se anden calentando en ir. Si no cuentan con el SENTRI, apláquense un tantito. Cuando menos al viernes 26, que ya habrán regresado todos los “paisitas”. Bájenle un tantito a su chiflazón de ir nada más porque sí al otro lado, esto es cosa seria.
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