“Los mexicanos están haciendo trabajos que ni los negros quieren hacer”, palabras más palabras menos, es lo que Vicente Fox dijo en su tiempo como presidente para defender y justificar la entrada de los mexicanos a Estados Unidos.
No había necesidad de usar semejante referencia racial, sólo que quieras demostrar tu soberbia e imprudencia usando un argumento con connotaciones históricas de superioridad o inferioridad, sobre todo, tomando en cuenta el contexto de esclavitud por la que los negros tuvieron que pasar o alguna otra razón.
Una vez más, vemos que no importa lo que las personas piensen de ti o de un grupo en particular, lo importante, y tal como lo ha demostrado Barck Obama, es creer en ti y tener una actitud positiva.
Llámese “actitud” la disposición para ver en cada problema una oportunidad para resolver, en cada amenaza un tiempo para prevenir, sin hacernos las víctimas de los demás y culpar a ellos de todos nuestros problemas.
En mi tiempo como universitario en Estados Unidos, contaba entre mis campañeros a negros. Algunos con actitudes de víctimas del pasado y normalmente los desadaptados, y aquellos que jamás mencionaron el pasado como una desgracia, ellos, eran los académicamente brillantes y socialmente adaptados.
Obama es un triunfo para la humanidad, para todos nosotros que podamos caer en la tentación de hacernos víctimas del pasado y del presente, de culpar al gobierno y la sociedad por todos nuestros problemas.
Cultivemos pues, el sentido de una actitud responsable, creadora de nuestro propio futuro y no ocultemos los dones que Dios nos dio.
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