Aunque suene a excusa, a México sólo le ganó el campeón. Esa es la verdad sobre la Serie Mundial de Ligas Pequeñas que acaba de terminar en Williamsport y que concluyó con la coronación de los nipones, que se impusieron 4-1 a Hawaii ante casi 30 mil aficionados en el estadio Howard J. Lamade.
Equipos de Estados Unidos habían ganado en los últimos cinco años y el triunfo de los orientales rompe con esa racha y les regresa el cetro conseguido por última vez en 2003.
La victoria de los japoneses en esta edición 2010 se basa en disciplina, defensiva y pitcheo efectivo. No fueron los chamacos un club que arrasara con los demás y ante México tuvieron que venir de atrás en dos ocasiones para salir con la mano en alto.
Nunca permitieron más de dos carreras por partido y a cambio hicieron las necesarias para ganar. Empezaron con México ganando 4-2, pero estuvieron a un out de ser blanqueados por el pitcheo de Peñaloza, Mendiola y Puga. Ese jonrón en la sexta cambió el panorama.
Luego le pegaron a Puerto Rico 7-2, a México 3-2 y a China 3-2 (en siete entradas). Contra Hawaii tuvieron un encuentro menos reñido.
Ichiro Ogasawara fue clave en tres de las cinco victorias japonesas al llevarse los juegos salvados con trabajos espectaculares de taponeo. Ante México lanzó la sexta y permitió un jonrón de Eduardo Mata. Ante Hawaii tiró las últimas tres sin problemas.
EL PARTIDO FINAL
Según las palabras del manager hawaiiano, su equipo se quedó sin pitcheo y fue por ello que abrió con Cody Maltezo, quien aguantó el temporal permitiendo sólo dos carreras en cinco entradas dos tercios.
Japón se fue arriba 1-0 en la segunda aprovechando un wild pitch. En la cuarta Konan Tomori impulsó una con sencillo. Las dos finales cayeron en el sexto rollo gracias a caudrangular de Tomori con uno en los senderos.
Ryusuke Ikeda lanzó tres innings por Japón y permitió una carrera, para dejarle el resto a Ogasawara, quien bajó la puerta y no permitió más libertades.
SENTIRSE ORGULLOSOS
El equipo mexicano debe regresar hoy a Nuevo Laredo y si la gente de esa ciudad entiende de beisbol y de niños, deberá homenajearlos como se merecen, pues gracias a ellos las noticias de esos días fueron más agradables.
Ellos han puesto sus nombres en la historia y han ganado una experiencia de vida inolvidable que los acompañará en cada paso que den.
El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano les hará una invitación para que acudan a visitar el recinto de los inmortales y darles las gracias por esos momentos de emoción que le dieron a todos los mexicanos durante la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
No queda otra más que disfrutar el momento y prepararse para las clases, porque el beisbol es sólo parte de nuestras vidas y quedan otras muy importantes, como la familia, los amigos y el entorno social, esperando por sus logros.
A los directivos de la Liga Oriente les pido que sigan preparándose con ahínco, pero sin la imperiosa necesidad de ir a Williamsport todos los años. Eso viene solo, con mucho trabajo y con camadas de muchachos que llegan sin que las fuercen.
Felicidades y a trabajar en el futuro.
hbencomo@hotmail.com
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