Más allá de buscar un entretenimiento sencillo y sin complicaciones, la cinta estelarizada por Mauricio Ochmann llama la atención por el desdeño a la inteligencia del público.
Todo aquí es manejado con tono ligero, en forma de comedia con algo de acción.
Alan (Ochmann) es un hábil negociador en casos de secuestro. Mientras enfrenta una crisis matrimonial se entera de que el Presidente de la República ha sido privado de su libertad por un presunto resentido social.
El protagonista, entonces, deberá esforzarse para evitar que maten al mandatario.
Toda la cinta se va en diálogos para solucionar la crisis, mientras pasan situaciones que retan permanentemente la credibilidad de lo que está pasando.
Al final, lo que se le pida al espectador es que ignore las incongruencias penosas y se ría al final de las ironías por las que atraviesan los personajes.
Ochmann es un muy buen actor, que actualmente aparece en numerosas producciones nacionales.
Definitivamente puede hacer un mejor trabajo en un proyecto con un poco más de calidad.
(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)
@LucianoCamposG
https://www.youtube.com/watch?v=X8KSxPuYBYM