Los priístas se reúnen mañana sábado con Beatriz Paredes, dirigente de este instituto político en el recién construido espacio ferial aquí en Ciudad Victoria.
Ya está confirmado que estarán Geño, Gamundi y Beatriz, quienes tomarán la palabra. En sus mensajes el tema principal es insistir para que los priístas se mantengan unidos y además festejar los 80 años de existencia, desde que nació como Partido Nacional Revolucionario, PNR.
Hagamos un recuento de los males que aquejan a este organismo en plena senectud.
Adolece de muchas fallas que le impiden continuar viviendo en el mismo estado en el que se mantuvo durante 71 años.
A los 80, el PRI quiere su segundo aire, nos queda la duda si tendrá el empuje necesario para alcanzar la meta presidencial que le asegure el oxígeno necesario, llámese dinero, para revitalizarse.
Este abuelo tiene cataratas, porque no ve qué clase de gente lo dirige. Es más, todavía no se percata que muchos de sus militantes que usaron sus siglas para llegar al poder son panistas disfrazados de priístas.
Tiene una severa anemia, ya que no recibe suficiente alimento desde que los panistas le cerraron en el 2000 la fuente de abastecimiento del erario federal.
Por ende, tiene dificultades para caminar y acercarse a la gente, aunque en los gobiernos estatales priístas recibe apoyo éste no le alcanza para llegarle a todo el mundo, y más si se le atraviesa un joven partido como el PRD o el PANAL.
Tiene enfrente un contrincante fuerte en el PAN que con sus 69 años encima, le dio la pelea y le quitó la supremacía.
Su principal obstáculo a vencer es lograr unificar criterios cuando llegue el momento de elegir quién será el cerebro que gobierne este organismo artrítico, casi ciego, con insuficiencia pulmonar y cardiaca, que le permita llegar fortalecido a las elecciones del 2012.
Desde ya el PRI tendrá que determinar si Beatriz Paredes deja la dirigencia y se convierte en la lideresa de la bancada priísta en la Cámara de Diputados.
Y cuando llegue a ese punto tendrá que definir quien estará al frente de las estrategias políticas, alguien que lo cure de los males, lo lleve al médico, haga que todos los órganos funcionen como relojito, acompasados para llevar a buen término la empresa de reconquistar Los Pinos.
El PRI añora pasearse como amo y señor en los jardines presidenciales. Quiere ver de cerca las cabañitas que construyeron Marthita y Fox.
Desea divertirse en el búnker que construyó Juan Camilo Mouriño en los sótanos de la residencia presidencial.
Quiere otra vez gozar las mieles del poder, de disponer de todo el dinero que generan los mexicanos, ya no andar mendigando recursos, servirse con la cuchara grande.
Poner en su lugar a quienes lo ofendieron, lo replegaron y lo anularon.
Trae rencor guardado por casi nueve años.
Este sábado es buen momento para ver el comportamiento de los priístas tamaulipecos, si estarán dispuestos a dejar sus parcelas de poder en bien del octogenario.
Porque desde cada órgano, entendido éste como cada estado priísta, será de donde el viejo obtenga fortaleza para enfrentar el recorrido de tres años hacia Los Pinos.
Hoy las apuestas le favorecen, pero no olvidemos que el PRD ya se relamía ante la posibilidad de gobernar al país en el 2006 y no pudo llegar.
Algo similar pudiera ocurrir otra vez. No hay nada para nadie.
Discussion about this post