Recuerdo que me gustaba mucho la letra de una canción de la banda argentina de rock en español, Los Enanitos Verdes, formada en 1979. Esa canción se llama “La Muralla Verde”. Una de sus estrofas –de hecho, la primera estrofa-dice así: “Estoy parado sobre la muralla que divide, todo lo que fue de lo que será. Estoy mirando como esas viejas ilusiones, pasando la muralla se hacen realidad”. Me gusta porque en muchas ocasiones nos toca estar “parados” en situaciones un tanto cuánto ambiguas, medio híbridas, indefinidas, límbicas, o a veces, como dice otra canción cantada por Alberto Cortés: “No soy de aquí ni soy de allá”, o si lo quiere uno ver de otro modo: se es de aquí y también se es de allá. Digamos que en estos momentos, estamos parados sobre la muralla que divide…las campañas electorales, las próximas elecciones del 6 de junio, el posterior período de transición, entrega/recepción y cambio de poderes dibujan esa línea imaginaria entre todo lo que fue y lo que será….y aunque los cambios a veces asustan y lo desconocido desconcierta, muchos podrán asegurar que prefieren esa incertidumbre que quedarse solo con “más de lo mismo”.
Claro que en tiempos así, no faltará quien asegura haber inventado el hilo negro, cuando en realidad lo único que se necesita es quien sepa encontrar los medios para enhebrar la aguja. Es decir, lo ideal sería que los que vienen sepan darle continuidad a lo bueno, desenredar lo enredado y eliminar lo malo e implementar avances.
En el proceso previo a dejar el cargo que ocupo a quienes hayan de llegar, es importante tener presente la naturaleza de un medio de comunicación como lo es el Sistema de Radio y Televisión de Nuevo León en particular. El SRTVNL es por definición jurídica, administrativa y operativa, un organismo público descentralizado. Las dos últimas palabras de esta definición determinan su posición en relación a otros medios de comunicación: “público y descentralizado”. La parte pública hace que el SRTVNL sea distinto de los medios comerciales; mientras que la parte descentralizada lo hace distinto a otras dependencias de gobierno. En cada una de estas dos formas hay tantas facultades como restricciones. Algunas muy específicas y otras no tanto. Sin embargo hay diferencias importantes en materia de servicio, vocación, administración, dirección, operación, esencia y función (además del diseño, la producción y la difusión de contenidos de radio y televisión que son, el producto final de una serie de procesos previos bien regulados) que marcan de manera muy importante la misión, visión y valores que, en conjunto, integran la identidad y razón de ser del SRTVNL. Esto se traduce en que no entramos en el aro de la competencia por las audiencias en términos comerciales pero sí en términos sociales y de servicio público. Nuestra búsqueda de “rating” no es de carácter clientelar, sino que es en pos de la mayor cantidad de personas que se beneficien del servicio. Por ejemplo, mientras que por una parte un organismo público descentralizado no está facultado para operar con fines de lucro, se espera también que trabaje en aras de optimizar su presupuesto oficial mediante estrategias que permitan –hasta donde sea posible- su autosuficiencia financiera. Hablamos de donativos, patrocinios e intercambios, con importantes limitaciones de índole publicitario. Ese delicado punto de equilibrio jurídico, administrativo y operativo, no es fácil de encontrar, más tampoco es imposible; siempre y cuando se realice de forma progresiva, gradual, responsable y cuidadosa.
Y es así que, en estos momentos, aquí parados sobre la muralla que divide todo lo que fue de lo que será, digamos que conocerse no es morir…y que aquel que sabe dónde está parado, sabrá mejor a donde ha de ir y lo que implica llegar.