Pos pa’ los que andan con el pendiente, “juimos” a dar una vuelta de la tierra de Sam Houston, que ya saben le dio el nombre a esta texan city llena de malls y de highways (autopistas, brody).
Sam Houston fue quien dirigió el ejército de los anglosajones y venció a los mexicanos, de puro gusto, fue el primer presidente de la Republica de Texas y hasta le hicieron su estatua gigante por Enrico Cerracchio, ubicada en la esquina noroeste del Parque Hermann. Vayan y tómense una selfie.
Cómo no iban a perder esas tierras los mexicanos, pos si llegaban los caballos requete cansados hasta allá tan lejos.
Si nosotros nos tardamos ocho horas en auto sin parar, y llegamos bien cansados, pos imagínate al General Santa Anna hasta allá en una caravana de carretas.
De Rosa María, llegó bien cansada por el viaje, y eso que hicimos parada obligada en el Buc-ee’s, esa gasolinera con subways delis de carnita asada que vale la pena probar.
En El Álamo, el mexicano recuperó el Fuerte de El Álamo, el 6 de marzo de 1836, porque los residentes anglosajones se querían independizar, que por cierto si van a San Antonio sabrán la versión de ellos, que dicen que fue una masacre la que hicieron los mexicanos. Por cierto entonces era la Provincia Coahuila-Texas, con dos capitales, Saltillo y Monclova.
No sé si quieran ver en IMAX la película en El Álamo, para conocer el punto de vista de los texanos, que como saben luego vino la revancha de ellos, en un lugar más o menos cercano, en Houston, que en aquella época se hacían varios días a caballo.
Fue en La Porte, cerca de Houston que nuestro presi Antonio López de Santa Anna se echaba un “coyotito” ósea dormían el 21 de abril de 1836, en lo que llaman la Batalla de San Jacinto y lo pescaron en pijamas.
Muy heróico nuestro general, pero cayó y ante el terror de morir, firmó la aceptación de la Independencia de Texas. Y la historia que ya saben: se perdió no solo Texas, sino más de la mitad del territorio mexicano.
Sepan que los “bolillos” o güeros ya tenían una harta experiencia en eso de las guerras, desde 1775 a 1783 cuando se independizaron del Reino Gran Bretaña.
Acá los mexicanos, andaban entonces luchando por liberarse de España y fue hasta 1810 que declararon la independencia, pero la lucha interna siguió hasta 1821.
Entiendan que los texanos se movieron a esas tierras tan lejanas y que descuidaron los “nuevos” dueños de México que arrebataron las tierras a los gachupinos, oséase españoles.
Por ello ladrón que roba a ladrón, dicen, tiene cien años de perdón. Y si los llenas de malls, pos más mejor.
No tendríamos The Gallery, ni el Centro Espacial de la NASA, los restaurantes de brisket o steakhouse que solo los texanos saben hacer. Pero bueno, vengan a Reynosa y aquí nos defendemos con El Gran Pastor o La Fogata, pos éstos.
La pérdida de Texas y el resto de los estados en la Nueva España, se debió a un sistema centralista y muy dividido políticamente, que no podía tener el control de tantas tierras ubicadas al norte.
Por si fuera poco, Francia “metió la cuchara” en un capítulo que llamaron “La Guerra de los Pasteles”, en un intento de Napoleón III de que no ganara más territorios. La primera invasión fue el 27 de noviembre de 1838 al 9 mar 1839.
Ya saben que el lunes 13 de septiembre de 1847 un grupo de niños “héroes” trataron de defender a México en el Castillo de Chapultepec. Dicen que eran como 800 niños, es decir, sin mucha experiencia militar
Fue una guerra muy desigual, como les he dicho parecía partido de futbol contra los de USA, por eso decidieron hacer “las paces” con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, el 2 de febrero de 1848.
En el Tratado de Guadalupe Hidalgo, el Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo se asentaron las condiciones de rendición de México después de la invasión estadounidense. Ni modo, perdimos por falta de buenos cambios o refuerzos, como en los juegos de la Selección Mexicana.
Ya saben eso otra historia muy diferente fue el 5 de mayo de 1862, cuando otro general, Ignacio Zaragoza sí pudo con su ejército vencer a los europeos. Y hasta cancioncita le hicieron y se hizo viral. Y en el futbol ya le hemos ganados a los franceses, con goles del “Chicharito” y Cuauhtémoc Blanco. Sean felices.