Hoy nueve gobernadores de la frontera México-Estados Unidos se reúnen para hablar de temas comunes en la Conferencia número 27, donde el tema central es el “Plan para el Desarrollo Competitivo y Sustentable de la Región Transfronteriza México-USA: visión 2030”.
En la página de Internet del Gobierno de Nuevo León, anfitrión del evento, se plantea que desde su creación y particularmente desde el 2003, esta reunión de mandatarios de ambos países se han enfocado en la solución a temas comunes como la migración, la seguridad fronteriza, el cuidado del medio ambiente, la agricultura, el comercio, el desarrollo económico, el turismo y la seguridad pública.
Tras 27 años de estarse viendo las caras los gobernadores fronterizos la suma de los resultados es muy pobre, al menos en lo que se refiere a los logros para la frontera mexicana.
Después de ese tiempo no podemos decir que la relación entre los estados fronterizos ha avanzado, en algunos aspectos incluso presenta retrocesos.
El tema de la migración, es un asunto sin resolver de fondo, los compatriotas siguen cruzando la frontera hacia Estados Unidos donde pierden la vida, o son deportados por la Patrulla Fronteriza o en el mejor de los casos encuentran un empleo que les permita medio sobrevivir.
En el aspecto ambiental, la prueba de que hay un distanciamiento entre Estados, es lo que sucede en las ciudades de Nuevo Laredo y Laredo, Texas, donde el Cabildo de ésta última aprobó regar la ribera del río Bravo con pesticidas para destruir la maleza y evitar el cruce de indocumentados, sin tomar en cuenta los efectos en la salud de la población.
El tema del turismo es otro aspecto donde no hay punto de consenso, basados en la inseguridad que se deja sentir en la zona norte, los estadounidenses no tienen reparo en recomendar no viajar a México, especialmente a la zona fronteriza.
Los efectos se han traducido en negocios quebrados, ausencia de turismo de a pie que era común observar en las ciudades fronterizas mexicanas.
Nuevo Laredo y Laredo, Texas muy cercanas geográficamente dado que sólo se cruza caminando un puente internacional y ya se está del otro lado, es una de las fronteras que más han padecido el distanciamiento producido por la situación económica y la inseguridad.
Otrora tan cercanas, estas dos poblaciones han tenido que alejarse, una para mantener a raya la delincuencia organizada y otra para tratar de recuperarse de la crisis que la golpea desde hace años.
En lo referente al comercio, las reglas siempre las marca el lado estadounidense, lo vemos en los efectos que ha tenido el Tratado de Libre Comercio en el campo mexicano. Estas medidas a lo largo del tiempo han beneficiado mayormente a los gringos, en detrimento de la economía mexicana.
Cuando se habla de construir puentes internacionales, siempre la decisión final recae en el lado estadounidense, el que, como es obvio, busca su beneficio particular.
Atestiguar esta relación tan dispareja no es difícil, sólo si se compara el nivel de vida que la población tiene en el lado estadounidense, con el que registran los habitantes de la frontera mexicana, las diferencias son abismales.
Sin embargo, pese al ínfimo avance, hoy de nueva cuenta los seis gobernadores mexicanos, se reúnen con tres homólogos estadounidenses, en la búsqueda, dicen, de un desarrollo competitivo y sustentable con miras al año 2030.
En la reunión no estará Arnold Schwarzenegger el gobernador de California anda ocupado apagando incendios y no vino a Monterrey, así que la expectación que había por la Conferencia baja ante la ausencia del actor hollywoodense.
ZAR ANTIDROGAS
Ayer en el Palacio de Gobierno de Nuevo León se reunieron Gil Kerlikowske, zar antidrogas estadounidense, Natividad González Parás, gobernador saliente y Rodrigo Medina, gobernador entrante. De Kerlikowske se asienta en una nota de la Agencia AP, que su hijastro Jeff fue arrestado bajo cargos relacionados con drogas y que por ello la administración Obama retrasó su nombramiento.
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