En Matamoros políticamente estamos haciendo historia. Trataré de hacer un recuento de las cosas inimaginables que estamos viviendo y que no dejará de sorprendernos hasta que lo impensable se vuelva algo habitual. Hasta que lo que hoy nos parece absurdo le encontremos la cuadratura correcta en función de un objetivo que hoy no terminamos de entender.
La apuesta del PRI es muy alta, pero se entiende bajo la óptica de mantenerse con vida en un momento bastante crítico en su historia. El camino que le tocó andar le indica la necesidad de hacer equipo con quien ha sido su némesis en forma más que tradicional, en automático. Gran parte de su base electoral tiene estigmatizados a los panistas como sus francos oponentes. Todos aquellos ciudadanos que no vivimos el intríngulis del acercamiento Prianista nos quedamos pasmados ante lo nuevo que viene. Bastante disruptivo con la historia que tenemos registrada.
El día de ayer fuimos testigos en redes sociales del nombramiento del Ing. Salvador Treviño, priista de prosapia, como titular de la Comisión Estatal del Agua en la administración de Cabeza de Vaca; inevitable no mencionar que en campaña acuñó la emblemática frase de guerra por todos conocida: “De que se van, se van”. Ver al ingeniero recibir su nombramiento en una gráfica con el gobernador no es poca cosa, una foto que hace cinco años era total y absolutamente inimaginable. Como analista o historiador debo dejar de escandalizarme y evitar rasgarme las vestiduras.
Los nombramientos de Jesús de la Garza, Yahleel Abdala Carmona, Sergio Guajardo Maldonado, Salvador Treviño Garza y los que se acumulen en lo que queda de la administración panista, solo indican que hasta las frases de combate electoral tienen su momento y su vigencia. La circunstancia de los otrora enemigos políticos en Tamaulipas, PRI y PAN, ha cambiado radicalmente y si no se aborda con pragmatismo, las posibilidades de perder serían prácticamente totales.
La empresa “Demoscopia Digital”, con quien Locuras Cuerdas tiene un acercamiento sustancial, indica en sus encuestas al 31 de enero de 2022 tres mediciones que son un diagnóstico que no se puede ver con simpleza. La primera es que, a 125 días de la elección, la alianza “Juntos hacemos historia” conformada por Morena, PT y Verde tiene una preferencia del 46.4% contra la alianza “Va por Tamaulipas” conformada por el PAN, PRI y PRD con 30.5% y un Movimiento Ciudadano muy rezagado con un 2.8%.
La segunda, en el rubro por precandidato, Américo Villarreal registra una preferencia de 45.6%, Cesar Verastegui de 28.8% y Arturo Diez de 4.2%. Y la tercera medición que es más incisiva es la aprobación del presidente AMLO que queda en un 69.8%.
Si a esa medición que nos proporciona “Demoscopia Digital” le agregamos los porcentajes de votación de las pasadas elecciones del 6 de junio, en las que el PAN registró a nivel estado un 37.77% y el PRI un 9.01% y el PRD un .84% frente a un 40.85% de Morena, solo cuando asimilamos los porcentajes en toda su magnitud podremos entender la urgencia sin pudor de la alianza “Va por Tamaulipas”.
El experimento de unir a quienes la ciudadanía tiene registrado en su mente que antes se juraban odio eterno, encuentra su justificante en el oponente Morena que, según los números y las últimas elecciones, les ha ganado de tal forma que el único camino para poder frenarlo es a través del absurdo de dicha alianza.
No escatimemos que vendrán más nombramientos de priistas en el ocaso del gobierno panista que nos puedan parecer impensables. Abel reivindicando a Caín para que Dios no los saque del paraíso. En el reino animal, el animal político que no se adapta se muere. Cabeza de Vaca necesitaba dentro del PAN ganar la candidatura a favor de su delfín, El Truco, no para tener un cacicazgo, pero sí para poder seguir vigente, y a su vez el PRI necesita del PAN para detener la espiral de derrota que le aqueja desde hace tiempo. Viéndolo bajo esa óptica se llama instinto de supervivencia o matrimonio por conveniencia.
Querido y dilecto lector, ¿veremos a Baltazar levantándole la mano al Truco? Grande y morbosa incógnita. Esperémoslo todo.
Por otro lado, aunque los números del momento lo favorecen, Américo Villarreal no la tiene fácil. Y debe recordar que es temporada de sumar y multiplicar. Muchos panistas lo ven como un pan comido. Los dados están echados y las maquinarias para ganar la elección ya están funcionando. Astucia y hambre de ganar hay en ambos bandos.
Por último, hay que reconocer la logística de la vacunación transfronteriza que maneja la Dra. María Elena Flores Montalvo, titular del CREDE en Matamoros; tengo entendido que hay otros canales, pero el que maneja ella podemos calificarlo con un concepto de oxímoron, perfecto y humano.
El Tiempo hablará.