Una arquera con posibilidades de ganar medalla de bronce, Alejandra Valencia, y una tiradora con pistola que quedó cuarto lugar en su especialidad, Alejandra Zavala, era hasta este jueves 11 de agosto lo mas rescatable de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El resto ha sido decepción tras decepción, empezando por los clavadistas y la selección de fútbol que apenas pudo golear 5-1 al modesto Fiji, cuando debió meterle más de diez goles para poder superar la primera ronda y luchar por las medallas.
De esa manera el equipo azteca que en Londres ganó la presea dorada regresará a casa con el síndrome del avestruz, como pasó con el 7-0 que le recetó Chile en la Copa América.
Cuando todavía no se cumple la primera semana de competencia, México ve esfumarse toda posibilidad de poner su nombre en el medallero, cuando se suponía que en los clavados, el balompié y el tiro con arco las posibilidades eran altas.
Falta el taekwondo y el atletismo con los marchistas, sin embargo todo pinta para que en Río de Janeiro se escribirá una de las páginas mas negras para el deporte nacional… como si algo falta al decepcionante presidente Enrique Peña Nieto.