A menos de un mes de las elecciones, por fin el alcalde morenista de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, se unió a la campaña para apoyar al candidato a la gubernatura, Américo Villarreal Anaya, silenciando todos los rumores de que él y su mamá se brincarían de banqueta.
La verdad “Makito” no tenía otra opción, menos ante los fuertes rumores de que el gobernador panista, al ver perdido a su títere “Truko”, se jugará el resto de las fichas iniciando una ofensiva judicial pidiendo al poder judicial girar órdenes de aprehensión contra dos alcaldes de MORENA.
Carmen Lilia Canturosas y Eduardo Gattás, ediles de Nuevo Laredo y Ciudad Victoria, están en la mira de acorralado Francisco García Cabeza de Vaca y apostará por el terrorismo electoral.
Muy a su estilo, el ejecutivo quiere acalambrar a sus rivales políticos que han respaldado a Villarreal Anaya rumbo a los comicios del 5 de junio próximo. Sobre todo cuando las proyecciones estiman un triunfo de MORENA mínimo de dos a uno.
Durante su sexenio, pero sobre todo a raíz del intento de desafuero y la encuerada por corrupción que le dio la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Cabeza de Vaca apostará por usar a la Fiscalía General de Tamaulipas como lo ha venido haciendo.
Volviendo al arrepentimiento de “Makito”, obviamente atrás de su decisión de aparecer ayer en Matamoros alzándole la mano a Villarreal Anaya está sus mamá, la ex alcaldesa reynosense Maki Ortiz que contendió en la interna de MORENA e impugnó a designación del doctor.
Nunca será tarde para unir fuerzas. Y en lo particular pienso que ya era mucho la indignación y el orgullo luego que en enero el doctor Américo dijo en entrevista a Hora Cero que Maki y su hijo “representaban solo dos votos”, en respuesta al desaire de ambos cuando el entonces precandidato visitó Reynosa.
Pero ‘haiga sido como haiga sido’, esa decisión de unirse a la campaña es otro clavo al ataúd del PAN/PRI/PRD. Pero sólo fue él el arrepentido, sino también el actual legislador local, Humberto Prieto, y el ex funcionario municipal de Reynosa, el panista Hugo Ramírez.
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”: Mateo 3.2.