Ayer en el Distrito Federal el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación echó abajo dos casos de ciudadanos que impugnaron las resoluciones donde se les negó el registro como candidatos independientes.
Paradójicamente, en Coyoacán, una delegación del D.F., el 47 por ciento de los ciudadanos dijo que votaría con candidatos que no pertenezcan a ningún partido politico, y sólo el 22% por perredistas, el 18% por panistas y el 9% por candidatos del PRI.
El resultado de esa encuesta puede ser la posición generalizada de la ciudadanía mexicana que ve en los partidos políticos un lastre que no permite avanzar a un estado democrático.
Considerándose el desprestigio en que estas instituciones se encuentran dadas sus fallas y que solo sirven para que un grupo de personas usen el membrete como franquicia para vivir cómodamente y hasta lujosamente a costillas de los impuestos a los ciudadanos, se hace necesario una revisión a fondo del artículo 218 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y la posición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que no permiten el registro de candidaturas independientes.
Del total de ciudadanos que vivimos en esta nación, una minoría pertenece a algún partido político, la mayor parte de los mexicanos nos dedicamos a trabajar, a sacar adelante a la familia y al país entero, mientras que un grupito apoyado en un membrete dirige los gobiernos de todos los niveles.
Seamos realistas este país sigue vivo, no gracias a sus dirigentes partidistas y gobernantes, sino a la gente que pese a todas las fallas de un sistema político no se rinde y continúa generando riqueza mediante su trabajo, pagando impuestos para que la maquinaria siga funcionando.
Por ello, lo justo sería que las instituciones que se oponen a las candidaturas independientes volteen a ver qué es lo que piensa el pueblo, porque no les vaya a pasar como a la iglesia católica que está perdiendo feligreses, sólo por no querer ver la realidad en la que vive la gente.
PRI ARRIBA: MITOFSKY
El presidente del Consejo del Instituto Federal Electoral definió que el PAN no violenta la ley al hacer uso de la figura presidencial como soporte principal en su campaña política.
A Felipe, cuatro consejeros electorales lo señalan como activista pasivo a favor de su partido.
Este recurso, podría ser empleado por los gobernadores, si es que consideran que su desempeño merece que sus respectivos partidos lo ensalcen y utilicen para atraer votos, porque si no están haciendo un buen papel al frente de sus entidades, el resultado puede ser catastrófico.
Y aunque Consulta Mitofsky, asegura que Calderón perdió un punto de aprobación entre los mexicanos, sigue siendo la carta más fuerte del PAN para atraer votos.
Pero el 49% de los encuestados consideran que el país lleva un rumbo equivocado, mientras que el 43% considera que es correcto.
Por cierto, de acuerdo a Mitofsky, los gobernadores perdieron dos puntos en aprobación y los alcaldes tres.
¿Será por eso que no siguen el ejemplo de Felipe para motivar el voto a favor de su partido?
Esa baja en la aprobación agarró a los gobernadores en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad donde observamos a un Eugenio muy atento sentado entre Eduardo Bours y Fidel Herrera.
Según esta empresa encuestadora la gente consultada el 66% piensa que la economía es el principal problema de México, contra un 29% que considera que es la inseguridad.
Y la preferencia al voto la encabeza el PRI en un 31%, el PAN 26% y el PRD 15%, para la elección del 5 de julio.
Como vemos, de aquí a la elección, la preferencia al voto puede variar a favor del PAN, ya que el PRI sigue confiado en que el voto duro y el abstencionismo lo harán obtener la mayoría del Congreso federal.
Además, las encuestas son la fotografía de un momento, los números cambian por diversas razones y eso lo saben los dirigentes de los partidos.
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