El tiempo llegó, nunca nos imaginábamos que doña Esther llegara a los 94 años, casi 95, en enero 10 los cumple. Tampoco que estuviera en ese estado: en cama casi sin poder moverse.
Debido a una reciente caída en el baño (¡cuidado a todos con esos resbalones!) se rompió el húmero de su brazo izquierdo, la situación se empeoró. Un doctor no recomendó una operación, como tampoco ponerle un yeso, para no lastimar su piel. Solo se le puso una venda sosteniendo su brazo.
Verla tirada con sufrimiento en la casa, aunque ya tenía una cuidadora que llegaba a las 10:00 de la mañana, somos viejos cuidando a “viejos”. ¿Qué hacer en esos momentos?
Uno de sus hijos respondió y le mandó comprar una cama de hospital y le puso un par de enfermeras para que la atendiera de inmediato. Pero ¿cuánto tiempo? Todo implica gastos: medicinas, doctor, pañales, lavado de ropa, limpieza.
Rosa María actuó de inmediato yendo a Monterrey, no solo la acompañó, sino que le cocinó, ayudó a moverla con lo complicado que es, porque todo le duele a la “abuelita”, bañarla y también a veces “aguantar la vara”.
Porque brody, no es de sorprenderse que para un adulto mayor cambian su carácter y se vuelvan “grinch”, todo es negativo, porque quieren se la muevan la cabeza, que la ayuden a cambiarse de pañal (a veces prefiere quedarse mojada, con tal de que no la muevan) o que le traigan una cobija porque tiene mucho frío. Para ella el tiempo es diferente, dejarla sola ir y venir a la cocina, puede significar horas.
“No me dejes sola”, me dijo a las 3:00 de la mañana, buscando tomarme de la mano. Me siento desvelado y sin fuerzas.
“Además se aparece un viejo con sombrero cerca del clóset, tengo miedo de quedarme sola”. Ya empieza a imaginarse cosas. Algunos dicen que son inicios de demencia senil.
En la mayoría de los casos, hay “abuelitos” que fallecen antes de los 90 años por causas naturales, lo cierto es que hay posibilidades de que vivan más años y en el caso de doña Esther parece que todavía le queda “pila”.
Con los gastos de cuidados al tope, en la familia ya se discute llevarla a un asilo, donde pueden estar al pendiente de ella, alimentarla y cuidarla al cien por ciento.
No todos están de acuerdo con esta idea. “No tengo corazón de dejarla ahí, se morirá de tristeza”, me dijo una amiga. ¿Pero cómo le hacen las demás familias, en un caso similar?
Por ahí dicen que “los bienes son para resolver los males”, significa vender alguna propiedad, para tener los recursos económicos y por vivir atendidos los últimos años de vida.
No cualquiera cuenta con una propiedad para ponerla en venta, cuando los miembros de la familia toman en cuenta de que estará en un testamento después de su partida. Pero es justo contar con los recursos para cuidarla en sus últimos años.
“¿Y por qué no entra tu papá que se quedó en el patio de la casa? ¿No quiere entrar?”, me dijo. Don Jesús falleció hace más de 25 años en un accidente automovilístico.
Triste, pero es la realidad, cuando una familia no se pone de acuerdo para atender a su mamá. ¿Y tú qué harías en este tipo de casos?