Muy disparatado es el rumor que corre desde el 2 de septiembre de la posibilidad de que Ildefonso Guajardo, secretario de Economía del gobierno federal de extracción priista, ocupe la gubernatura en sustitución de Jaime Rodríguez Calderón.
Precisamente esa hipótesis me la contaron este domingo en pleno aguacero que caía en la zona metropolitana, y casualmente El Norte le dedica hoy lunes amplio espacio en su sección editorial.
Que “El Bronco” debe salir del Palacio de Cantera después de su derrota presidencial, aseguran voces, es para que los poderosos empresarios de Nuevo León, ahora muy amorosos con Andrés Manuel López Obrador, “tengan un gobernador de su nivel”.
De esa forma el tránsito hacia la sucesión de 2021 sería con menos obstáculos y el PRI podría regresar a la gubernatura con el aval del futuro presidente de México.
Y que para eso suceda López Obrador podría llamar a formar parte de su gobierno a Rodríguez Calderón en una subsecretaría, otra disparatada posibilidad por todo lo que pasó en la campaña.
El PRI está atizando esa absurda posibilidad, obviamente, para meter más ruido del que hay dentro del gobierno estatal luego de las elecciones donde las heridas todavía no sanan.
Por la personalidad de “El Bronco”, el ejecutivo estatal no tiene en mente renunciar y, menos, entregarle su cargo a un priista cuando él tiene en la mira a dos o tres de los suyos, viejos y nuevos independientes para suplirlo.
Guste o no, hasta 2021 el Palacio de Cantera seguirá pintado de morado. Pero también nada en esta vida es seguro… menos en política.