Pa’ qué decirte primo que esta mañanita del 19 de septiembre sentí un deja vu, por la tembaldera aque’a que pasó en 1985, oséase hace 32 años.
Ahora lo que nos sacudió fue otro “mesmo” sismo en el mero día 19, qué casualida’ y está dejando tanta destrucción como hace tres décadas.
Apenas en la mañanita el presi Peña Nieto caminaba aprisita en el Zócalo en un homenaje a los fallecidos por el sismo de Oaxaca y Chiapas del 7 de septiembre. Hasta había dado tres días de luto por las más de cien personas muertas. Ahora cuantos días más le va a agregar.
En esos momentos no sabes ni a quien encomendarte. Claro, pa’ los que creemos en Dios, pos ahí mero estamos, pero para mis friends incrédulos pos de ‘onde te agarras cuña’o.
Ahora la Rosa María anda bien retepreocupada por sus hermanos, pero a Dios gracias están bien, pero no deja de angustiarnos esta situation del sismo, sobre todo ahora que quería ir a ver a su ‘apa por su cumple.
Te pones debajo del marco de una puerta, de algo sólido, porque las paredes parecen de huele, sientes la impotencia de que aquí todo se acabó, como ocurrió para miles de brodis.
En tres largas décadas parecía que ya habíamos superado el sustote ese de quienes pasamos por la Capirucha, el entonces DeFe, con miles de muertos, como de edificios dañados y derrumbados por un sismo de 7.8 grados.
Cómo olvidar que edificios de Tlatelolco desplomados, pos cómo no, en ese tiempo en que no habían redes sociales y te tenías que esperar a las narraciones de Jacobo Zabludovsky o de los locutores de entonces.
Sientes como que el tiempo se detiene en low motion, que no puedes dar un paso, pero sí estás ahí lo que puedes es huir, si es que tienes la suerte de hacerlo.
Si apenas hace unos días en Oaxaca mi manita Lety sintió con ganas el 7 de septiembre, donde cientos de casas quedaron derrumbadas en la zona del Istmo dejando al momento más de 98 muertos. Que dio que fue horrible, imagínate ahora.
Ahora que te digo brody, dicen que se sintió más juerte a pesar de que afirman que fue de 7.1 grados. Duele porque pareciera que ya era asunto superado, que los años habían borrado aquel momento, que pareciera que no volvería a suceder.
El conteo de los muertos empezarán a dar más noticias y preocupa ahora cuantas de estas serán “fake news”, porque en las redes sociales circulan “munchas” mentiras que buscan que les den miles de likes, con tal de vender más.
Las nuevas stories de la gente atrapada volverán a surgir, el huerquillo que sobrevivió, ya superarán sobre las inundaciones que dejaron los ciclones.
Todavía my friend Gera me “endecía” que el mundo se va acabar, porque él así lo vivió en Houston, donde no sabía de donde salía tanta water con el huracán Irma. Eso no se compara nadita nadita a lo de este nuevo sismo.
Y mi ‘ama Esther está requete preocupada por los plomazos en Reynosa.
No me digan que ‘tamos mejor que en México City. ¿O no?