El jueves 26 de abril escribimos, previo a la visita de Enrique Peña Nieto a Tampico:
“Ya se verá que discurso trae el candidato priísta en una entidad donde hay riesgo de perder senadurías y diputaciones, después de tener un sello tricolor, que con los años y las acciones gubernamentales se ha ido decolorando, hasta transformarse en blanquiazul”.
El pronóstico se está cumpliendo, y de la peor manera, el candidato presidencial priísta obtuvo sólo el 34.19%, mientras que Josefina Vázquez Mota del PAN 41.84%; mas seis diputaciones perdidas y las senadurías, ¡qué duro golpe!
Recién había empezado el sexenio de Eugenio Hernández Flores en Tamaulipas y Maricela, una de mis hermanas dijo al respecto: “de mí te acuerdas, Eugenio va a enterrar al PRI en Tamaulipas”.
Palabras proféticas. Sólo hay que recordar lo que pasó en el 2006.
Ahora habrá qué ver que le aguarda a los priistas tamaulipecos que no entregaron buenas cuentas a su candidato presidencial. Por lo pronto ya se maneja la salida de Lucino Cervantes de la dirigencia estatal del PRI.
La pérdida de las seis diputaciones habría que analizarla desde diversas perspectivas, hubo factores que determinaron la derrota de los candidatos y candidatas priistas.
Primero, en los casos de las candidatas de Nuevo Laredo y Matamoros, era su falta de identificación con el electorado, más una pésima actuación del alcalde nuevolaredense Benjamín Galván, agregándosele el clima de inseguridad.
En Tampico el repudio hacia el ex alcalde era evidente y aún así lo hicieron candidato, en San Fernando pesó, y mucho, la inseguridad.
Algo similar ocurrió en Ciudad Madero y Reynosa.
PRESIDENTA POR UN DÍA
Apasionante y agotadora, así se puede describir la jornada electoral que me tocó vivir como presidenta de casilla.
Fue un largo día que comenzó a las 7:45 del domingo para concluir a las tres de la mañana del lunes cuando se entregó el paquete electoral.
Pero hubo fallas serias en la organización, la empresa Casso, encargada de entregar el mobiliario para instalar las casillas no cumplió con el horario y debido a esto, la votación comenzó con una hora y 45 minutos de retraso.
Ello provocó los gritos de algunos electores que esperaban afuera para emitir su sufragio.
En la casilla que me correspondió los escrutadores propietarios no llegaron por lo que se tuvo que recurrir a un ciudadano de la fila para que ayudara en el proceso electoral.
Y tampoco se presentaron ninguno de los cuatro suplentes a los cargos de presidente, secretario y dos escrutadores.
Otro de los detalles que resaltó fue que las boletas electorales, especialmente las de diputado, la línea punteada no estaba muy marcada, dificultándose su separación del folio, lo que retrasaba la votación.
No se entiende, si el Instituto Federal Electoral destina una millonada para elaborar todo el material, haya errores de este tipo, urge que se realice una revisión en la calidad de los materiales para evitar problemas en futuros comicios.
Algo similar pasa con la tinta indeleble que no se podía usar, tal vez tendría que regresarse al uso del roll-on.
Otro de los detalles que levantó inconformidad, especialmente entre los jóvenes votantes, fue el uso de lápiz para marcar las boletas, por lo que algunos optaron por usar un bolígrafo o un plumón.
Por lo que se verificó si el trazo del lápiz se podía borrar fácilmente, y se comprobó que no.
Se observó que los jóvenes se tomaban más tiempo para decidir su voto.
Los padres que acudieron con sus hijos pequeños a votar, éstos pedían que les pintaran el dedo con la tinta indeleble y se retiraban de la casilla muy contentos.
En cuanto a la hora de votar, hubo muchos votos anulados en la votación para diputados porque los electores marcaban los logos del PRI y el Verde Ecologista, y como no hubo coalición entre ellos tenían que anularse.
Ahí falló el PRI, no supo orientar a sus militantes y simpatizantes como votar.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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