Excelente en este 2009 recordar al inmortal poeta mexicano Octavio Paz, quien decía que el diálogo es lo contrario al ruido que nos niega y al silencio que nos ignora. 2008 fue un año importantísimo en términos de reformas que necesita nuestro país para avanzar en vías al crecimiento económico y al desarrollo social; la reforma energética fue uno de esos logros.
Fue muy interesante ver hace unos días en el canal del Congreso a los miembros de la Comisión de Energía: el senador Camarillo del PAN, Francisco Labastida del PRI y Graco Ramírez del PRD y ver una relación estrecha como amigos, como mexicanos e intercambiar ideas sobre lo que fue la aventura de concretar una reforma que no fue particularmente la propuesta del presidente de la República.
Fue una reforma que con la propuesta del presidente integrada con la riqueza de los criterios, las ideas técnicas, jurídicas y la experiencia de muchos foros que se llevaron a cabo en el país pudieron concretarse en una reforma que va a permitir crear las bases jurídicas para que la empresa y la industria petrolera puedan crecer.
Gracias a esta propuesta podremos ver a PEMEX no como un órgano descentralizado sino como una empresa pública verdaderamente, con todos los criterios que hay que utilizar en una empresa para que podamos tener competitividad para que pueda haber inversión, reinversión y que no nos acabemos los mexicanos a la gallina de los huevos de oro que es nuestra industria petrolera.
Creo que esta capacidad de diálogo que hubo entre las tres principales fuerzas y obviamente con los partidos minoritarios es un gran avance a nuestra vida democrática. Felicitamos a los tres senadores por este gran logro, creo que fue una actitud de madurez, de congruencia y sobre todo de integración que debe de haber entre todos los políticos de México y la sociedad en general para que no sigamos siendo los mexicanos un país dividido sino que seamos un país unido y que caminemos juntos a la par por el progreso, la paz y el orden.
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