Todo parece indicar que las cosas en México volverán parcialmente a la normalidad este jueves cuando regresen a clases los estudiantes de nivel medio superior y superior.
La reducción en los casos de Influenza y el control que dicen las autoridades sanitarias se ha logrado permitirá retomar nuestras actividades que habían sido trastocadas desde el jueves antepasado cuando se tomaron decisiones inéditas en el país, como suspender clases en todas las escuelas y universidades del país.
Después de las 26 muertes por el virus tipo A admitidas por la Secretaría de Salud federal, el periódico El Universal publicó el resultado de una encuesta donde el 94 por ciento de los mexicanos dijo no conocer a alguna persona que haya padecido esta enfermedad.
Pasada la sicosis a los mexicanos nos queda la resaca de no saber qué ocurrió exactamente.
Se tiene la sensación de que todo fue un plan montado por el gobierno federal al que se sumó Marcelo Ebrard, dado que el D.F. donde el perredista gobierna, es la ciudad con mayor número de infectados.
En el resto de los Estados del país se vivió una especie de idea de que la paralización de actividades está basada en algo más que un brote de un virus nuevo.
Se tiene la impresión que los mexicanos servimos para hacer un ensayo de algo que aún desconocemos.
Cada momento crítico nos muestra nuevos caminos, a los mexicanos nos quedó la certeza de que algo cocina Felipe Calderón, mientras el Hospital de Alta Especialidad construido en la capital de Tamaulipas permanece cerrado como un gran elefante blanco porque no encuentra médicos especialistas que quieran dejar sus consultorios con ganancias exorbitantes, por irse a recibir un sueldo que en cualquier viaje de fin de semana a Las Vegas se lo gastan.
La medicina es un gran negocio, la alerta sanitaria lo demostró, se gastaron miles de millones de pesos en cubrebocas y medicamentos contra la gripa, ahora qué harán las familias y los gobiernos con esos excedentes.
Eso es parte de la trama de esta historia donde los mexicanos nos vimos arrastrados a ser protagonistas involuntarios.
Pero la historia continúa porque en octubre podría presentarse otro brote de Influenza, por eso se insiste en mantener la atención sobre los síntomas para recibir una atención rápida.
CURSOS PARA MAESTROS
En el plan de regreso a clases el lunes próximo a los planteles de primaria y secundaria se tomó la decisión compartida entre Calderón y los gobernadores, que éstos coadyuvarán a proporcionar ayuda extra a los directivos y maestros para que limpien los salones de clases.
Los gobiernos estatales tendrán que proporcionarles cloro, jabón, e implementos de limpieza para cumplir con la disposición. Además se recomendará continuar usando el cubrebocas.
Mediante un manual que será distribuido en todo el país, los maestros deberán sujetarse a las reglas establecidas para detectar posibles enfermos de Influenza con el fin de evitar contagios.
Los profesores serán el filtro y entre las preguntas que deberán hacer son: ¿Tienes fiebre?, ¿sientes dolor de cabeza?, sientes dolor de articulaciones?, ¿sientes congestión o estornudas?, ¿tienes catarro?
También se les recomendará estar al pendiente de los alumnos que presenten un comportamiento retraído, porque consideran que algunos podrían haberse sentido afectados por la interrupción de clases.
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