Las cosas en materia de seguridad siguen estando feas, pese a las reiteradas declaraciones de funcionarios del gobierno federal quienes aseguran que el reguero de sangre es consecuencia de la guerra sin cuartel contra el crimen organizado, lo cierto es que la percepción de la gente común es que no hay una estrategia en las acciones tanto del ejército como de la policía federal.
Y como en esto somos ignorantes de lo que realmente está sucediendo, nos tenemos que conformar con las versiones que nos dan a cuentagotas, sin tener la certeza de cuántos civiles han perdido la vida en las refriegas.
Lo que desde mi punto de vista es la parte más dolorosa de estos hechos, porque son víctimas inocentes de un asunto que se salió de control.
Platicando con familiares y amigos de Reynosa dicen que da miedo salir a la calle y eso es precisamente lo que están buscando quienes dirigen las actividades ilícitas.
Dentro de toda la maraña informativa, la verdad asusta, leemos que una maestra tuvo que mantener a sus alumnos de primaria boca abajo mintiéndoles, diciéndoles que era un simulacro para evitar que una bala perdida hiciera blanco en los niños.
Eso y la declaración que fue a hacer a París el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, de que si no se actúa el próximo presidente será miembro de la delincuencia organizada y el reconocimiento de que hay ciudades y sus autoridades cooptadas por esta gente, nos indican que la realidad es mucho más grave de lo que quiere reconocer Felipe Calderón.
Aunque Fernando Gómez Mont, el secretario de Gobernación salió de inmediato a desmentir a su compañero de gabinete, el mal ya está hecho y nos preguntamos por qué los funcionarios mexicanos, incluido el presidente en turno, tienen por costumbre ir a dar declaraciones fuertes a otros países, qué ¿no están enterados que existe una red de comunicación que se llama Internet? ¿Qué piensan, que los mexicanos vivimos en una isla y no nos vamos a enterar de sus burradas?
Y en esto ya salió Héctor Larios, coordinador de los diputados panistas, quien pide que los gobernadores de los Estados donde han ocurrido las manifestaciones contra el ejército actúen y encarcelen a los responsables.
En tanto, las declaraciones para repartir culpas por el estado de cosas van y vienen, los números son fríos, en exactamente 48 días transcurridos de 2009, 925 personas han sido ejecutadas en México, o sea poco más de 19 muertos por día, escalofriante ¿no?
¿EL OCASO DE SU ESTRELLA?
A Ricardo Gamundi más le valdrá dejar de fanfarronear y dedicarse a hacer su trabajo dentro del PRI, porque si no se pone las pilas el PAN les dará una paliza como la de 2006.
Como vemos todo lo que empieza termina, todo lo que sube baja y el anuncio de Gamundi de que deja la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso es un indicio de que o le meten los priistas toda la carne al asador en esta elección, o pudieran perder más de las tres curules que se pronostica no ganará el PRI en la elección del 5 de julio.
La renuncia de Gamundi responde, como él mismo lo explica, a que tiene que cumplir con su responsabilidad dentro del Comité Directivo Estatal.
Su salida también se puede tomar como el inicio del ocaso de su estrella, porque no ha de ser nada sencillo desprenderse de esa responsabilidad dentro del Congreso para concentrarse sólo en la elección y cumplir como simple legislador, el orgullo se ha de sentir lastimado.
Imagínese después de ser el mandamás dentro del PRI y del Congreso, que lo convertía casi, casi en un ser intocable, las circunstancias variaron y de ese tamaño será lo que se avecina para que Geño haya decidido relevarlo como coordinador de los diputados.
No ha de haber sido fácil tomar esa decisión y seguro que a Gamundi no le cayó nada bien.
Pero por otro lado le da margen de maniobra para encabezar la lista de diputaciones federales plurinominales, porque su desgaste dentro del PRI deberá tener un pago provechoso que le asegure ingresos por los próximos tres años.
Su declaración al explicar su salida de la Coordinación Política, deja entrever que estará incluido en ese listado de candidatos pluris, porque asegura que los diputados federales panistas entorpecen los apoyos que pudiera recibir Tamaulipas.
Con la salida de Gamundi de la Coordinación Política del Congreso, el diputado priista Felipe Garza Narváez asume la presidencia de este organismo, tres veces diputado por mayoría y ex presidente del PRI estatal, el doctor conoce bien el entramado de la política tamaulipeca.
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