A unas horas de que se cumpla el primer aniversario de la muerte del candidato Rodolfo Torre, el diputado local Enrique Blackmore y tres guardias, la ciudadanía tamaulipeca pide respuestas a Felipe Calderón, en su calidad de presidente, a la Procuraduría General de la República, a todas las autoridades que deberían haber dado un informe puntual sobre qué sucedió ese lunes 28 de junio de 2010.
Los ciudadanos tamaulipecos han visto cómo a partir de esas muertes la economía y la imagen de Tamaulipas se ha ido deteriorando a pasos agigantados.
Y hasta ahora, nadie ha dicho esta boca es mía, para asumir responsabilidades por lo sucedido y, sobre todo, para fincar responsabilidades a quien o quienes resulten implicados en estos crímenes.
Se reitera, mientras continúe la impunidad, nada mejorará.
Se espera que en el transcurso de este lunes, haya un comunicado oficial de la PGR dando a conocer qué avances hay en la investigación. si es que la hay.
A QUÉ ESTAN JUGANDO
El sábado a las 11:30 de la mañana empezó el viaje por carretera de Ciudad Victoria a Reynosa.
No se había llegado al puente que bifurca la carretera hacia Reynosa y a Tampico, cuando ya estaba un retén de la policía federal haciendo revisiones a los vehículos que se dirigían al norte.
Siguiendo el recorrido por aproximadamente cien kilómetros, se contó a cinco volantas del ejército y una patrulla de la federal, más dos retenes ubicados mucho antes de llegar a San Fernando.
Pero de ahí comenzó lo extraño, al llegar al entronque de San Fernando y carretera a Reynosa y la vía a Matamoros, sólo había un retén de la policía federal.
A partir de ahí la ausencia de vigilancia militar es más que evidente en la carretera hasta llegar a Reynosa donde un retén de policías municipales hace revisiones aleatorias de los vehículos que llegan a esta frontera.
Mientras que Ciudad Victoria pareciera que está blindada, la frontera está prácticamente sola, y los problemas de inseguridad se han recrudecido la última semana en esta parte del Estado.
Los ciudadanos no están ciegos, se dan cuenta de ese doble juego que tienen las autoridades, por un lado anuncian mayor despliegue de efectivos militares y por otro, las balaceras continúan, aún en la capital del Estado, con todo y el patrullaje militar.
Al analizarse la simulación en que se incurre, lleva a pensar que todo es un plan montado, como en su momento sucedió con el movimiento zapatista, del que pretendió Carlos Salinas de Gortari agarrarse para quedarse más tiempo en el poder.
Hoy la lucha anticrimen tiene más de artimaña electoral presidencial, que un objetivo real de acabar con la delincuencia organizada.
El tema será usado por todos los partidos para llevar votos a sus candidatos, cada uno le dará la interpretación que quiera, pero la ciudadanía sigue convencida que los 40 mil muertos pudieron haberse obviado.
Es así como México sigue poniendo el dinero para la compra de armas, de uno y otro bando, y lo más desgarrador, los muertos, mientras que Estados Unidos ni se despeina y sin empacho recibe el recurso económico por vender armamento.
SALUD PARA LA FRONTERA
Y precisamente siguiendo con el tema fronterizo, el secretario de Salud de Tamaulipas, Norberto Treviño, acudió a una reunión a Puebla donde se analizó como atender este aspecto en los 17 millones de habitantes fronterizos que tiene México.
A la reunión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos, a que citó la Secretaría de Salud federal, acudieron los secretarios de los estados limítrofes con el vecino país.
Bueno que se hayan reunido, aunque el alcance hubiese sido mayor si la reunión se realizara en alguno de los estados norteños.
Pareciera que el tema de seguridad continúa frenando las reuniones de altos niveles del gobierno federal con sus homólogos en la frontera.
Eso definitivamente no ayuda, porque cada reunión implica derrama de beneficios económicos al sitio donde se reúnen, pero pareciera que esta región del país está proscrita, lo que hace más difícil salir de la crisis en que está inmersa.
Una buena opción sería que los titulares de cada secretaría estatal, exigieran a sus homólogos federales que las reuniones de trabajo que afecten a los estados de la frontera, se realicen en alguno de éstos, eso demostraría o al menos daría la impresión, que el tema de la seguridad se está superando.
La pregunta es, cuando lleguen las campañas que ya están a la vuelta de la esquina, ¿vendrán los candidatos a las ciudades que están calificadas como peligrosas?¿O harán sólo una campaña mediática, de lejitos?
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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