No creo que sea el camino que mejor convenga, pero si un jefe superior no le pone un alto a Alejandro Silva (o al menos que reciba órdenes) de invitar a la prensa-amiga, este funcionario de medio pelo del gobierno del Estado meterá en problemas al gobernador Samuel García.
Resulta que de nuevo el ex reportero de El Porvenir, quien se hizo famoso en el gremio al ser grabado en una situación íntima dentro de la redacción hace ya varios años, invitó solamente a sus medios favoritos a una gira por el sur de Nuevo León del ejecutivo estatal y su esposa Mariana.
Y sondeando a algunos directivos de medios que no fueron incluidos en la lista VIP de Silva, queda claro que al menos El Norte y Televisa Monterrey sí recibieron la llamada de parte de él, yendo el periódico de los Junco, y ausentándose el canal de los Azcárraga.
¿A poco se necesita cursar un diplomado sobre relación con los medios en Oxford University para saber que un empleado de prensa de una dependencia pública como Silva, tiene que asegurar al mayor número de medios posibles a los evento de Samuel y Mariana?
Y si bien la gira por Galeana e Iturbide, donde hubo nota cuando el gobernador despotricó contra su antecesor, no incluía transporte, hospedaje y comidas, ¿le toca a Silva seleccionar a qué medios extender la invitación?
Todo parece que sí. Pues ya lo hizo una vez cuando Samuel fue a Laredo, Texas, donde se anunció la vacunación transfronteriza junto a las autoridades de ese pedazo de la Unión Americana.
Para Silva algunos medios pueden ser un estorbo y no aportan nada a la difusión de las actividades de sus jefes, pero para hacer ese sesudo descarte primero tendría qué ver su currículum vitae, pues hasta donde lo conocen su paso por los medios ha sido color gris.
“El Bronco” se casó con El Norte en la campaña y se echó de enemigos a las televisoras y otros medios. Esa luna de miel no duró ni el año. Y pese a los esfuerzos que hicieron algunos asesores de comunicación al cuarto año del sexenio para reparar los daños, el final es conocido.
Samuel necesita a toda la prensa posible para cacaraquear el huevo cuando empieza su gobierno. Y no requiere a Silva para ahuyentársela. De eso saben los que saben… no los que no saben.