El antagonismo entre prianistas y emecistas en el nuevo Nuevo Nuevo León escala. La guerra entre los del Movimiento Naranja y los del PRIAN data desde las pasadas campañas políticas a través de un pleito encarnizado en el que ambos bandos se atizan un día sí y otro también.
Los protagonistas de ambos grupos se han denunciado unos a otros y viceversa, empleando instituciones dedicadas a la investigación y la procuración de justicia, aunque, se ha visto, hasta ahora más allá de alimentar la reputación que tienen ante la sociedad, las carpetas no han sido efectivas.
Del miércoles 31 de mayo al viernes 2 de junio los señalamientos y ataques entre las cabezas de tribus, el gobernador emecista Samuel García y el priista Francisco Cienfuegos, han estado al rojo vivo.
El parte de guerra consigna que el último día de mayo pasado el ejecutivo estatal llamó estorbos a los alcaldes del PRI y del PAN, de Guadalupe, Apodaca y de San Nicolás por, de acuerdo con su argumento, obstaculizar la construcción de la Línea 6 del Metro y dos obras viales. E
El jueves 1 de junio el gobernador Samuel García acusó que los alcaldes metropolitanos prianistas rechazan las obras y el progreso en los municipios que gobiernan, pues le hacen ver que quienes toman las decisiones son Cienfuegos y Salgado.
“Allá en el otro bando tienes que negociar con Paco o tienes que ir con Chefo; si ellos perdieron, la gente los quitó, no votó por ellos, ¿por qué tiene que ir uno, un gobernador a negociar con esos capos?, ¡ni madres!
“Alcaldes, júntense, platiquen aquí estoy, ahí está Palacio o mi casa, tienen mi WhatsApp, pero que me busquen los alcaldes, las autoridades electas y no con esos Pacos ni esos Chefos… pensando en moches, ¡ni madres! Que me busquen los alcaldes, pero no Paco ni Chefo ni esos gangsters que llevan 20 años pudriendo a nuestro estado”, dijo Samuel el jueves en el arranque de una obra en Escobedo, donde puso como ejemplo la actitud positiva del alcalde morensita Andrés Mijes.
Desde aquel jueves por la mañana, en la rueda de prensa El Nuevo León Informa, Javier Navarro, secretario general de Gobierno, deslizó una información que molestó a Cienfuegos y quizás a aliados y corriligionarios.
Dijo que el estado colaborara con la Fiscalía General de la República (FGR) en la investigación que la representación social federal tiene contra Cienfuegos por su presunta relación con empresas fantasmas.
Francisco Cienfuegos, quien es delegado del PRI en Coahuila contestó el mismo jueves por la noche, que es una víctima del Gobierno del Estado, porque, según él, Samuel García lo quiere ver tras las rejas.
Paco acusa que en esta campaña de “persecución política” en su contra el gobierno utiliza el aparato de estado y sus recursos para perjudicarlo, haciéndole el trabajo sucio a Morena.
El panista Zeferino Salgado, a quien también se investiga por enriquecimiento ilegal o inexplicable, hasta el momento no ha emitido declaraciones.
Quien sí ha contestado a propósito de alusiones personales es el alcalde priista de Apodaca César Garza, quien en forma sensata se desmarca de Cienfuegos al aclarar que a él nadie le da línea y dice que él no está en contra de la Línea 6 del Metro.
César prefiere que la Línea 3 se amplíe hasta Apodaca, en lugar que se edifique la Línea 6 por Miguel Alemán hasta la cabecera del municipio, pero insta al diálogo y aclara que si el consenso se inclina por la segunda opción, tras una mesa de análisis, apoya la medida.
“Pues no hay peor transporte que el que no se tiene”. Quizás la solución al encontronazo MC-PRIAN requiere el diálogo que propone el apodaquense, sacar de la jugada a Paco, quien con todo y las investigaciones en su contra, estará ocupado en las próximas horas celebrado el triunfo en Coahuila.
Los antagonistas que ya tienen sus ojos en el 2024 deben entender que el Metro y las obras para mejorar la movilidad son urgentes en Nuevo León, y lo que hagan o dejen de hacer en este tema, será evaluado precisamente en la boleta electoral.