Semanas atrás hacíamos referencia a la desigualdad social que prevalece en nuestro país.
Los contrastes entre sectores económicos son abismales, la discriminación y falta de oportunidades se convierten en un círculo cargado de frustraciones, odio y sentimientos de impotencia de millones de mexicanos que se sienten nulificados por un sistema que inclina la balanza a un pequeño grupo de familias privilegiadas.
Aunque México tiene un sistema democrático, que en definición se describe como el sistema que permite organizar un conjunto de individuos, en el cual el poder no radica en una sola persona sino que se distribuye entre todos los ciudadanos, en nuestro país ocurre todo lo contrario.
Desde hace varios años las castas del poder giran en torno a los mismos apellidos, donde la repartición de espacios en la política y administración pública responden a los intereses de unas cuantas familias, que cada vez tienen mayor empoderamiento y capitalizan estratégicamente con cargo al erario.
Negocios corruptos, desvío de recursos, tráfico de influencias, compadrazgos, nepotismo son las prácticas comunes, derivadas de un sistema que facilita la eternización de estos personajes que ven la política como una herencia monárquica.
Familias enteras que convirtieron al país en su principal botín, que reparten a su antojo y dejan al pueblo formado en la tienda de raya.
Mercenarios que saquean y destruyen toda posibilidad que los de abajo, los ciudadanos de a pie escapen de las garras de este sector de élite que los desangra como sanguijuelas.
Un claro ejemplo de ello son EMILIO GAMBOA PATRÓN, MANLIO FABIO BELTRONES, GUSTAVO MADERO, CARLOS HANK, ALFREDO DEL MAZO, CARLOS SALINAS DE GORTARI, LOS CHUCHOS DEL PRD, LOS BEJARANO-PADIERNA, EMILIO GONZÁLEZ, DANTE DELGADO, JOSÉ ÁNGEL GURRÍA, MANUEL CAMACHO SOLÍS, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y entre otros parásitos del sistema.
En Tamaulipas tenemos un semillero de este tipo de familias, que encontraron su auge y encumbramiento desde tiempos de PRAXEDIS BALBOA.
Clanes de constructores, empresarios, contadores y notarios, se han repartido desde entonces el presupuesto de Tamaulipas. Ganando millonarias licitaciones, prebendas y desde luego privilegiadas posiciones políticas, espacios el servicio público y en la iniciativa privada.
Si revisamos las familias protegidas bajo la sombra del poder estatal y sus abusos han llegado al límite. En la actualidad el desgaste impacta en el ánimo de la gente, que decepcionada de tanta indiferencia y falsas promesas no está dispuesta a cargar con la cruz de olvido de un sistema que ocasiona el hastío social. La fecha de caducidad de estos favoritos del sistema llegó a su fin desde hace mucho tiempo.
En Reynosa, las noticias que llegan para la candidata MARÍA ESTHER CAMARGO DE LUEBBERT son muy positivas, pues la última encuesta establece que incremento su ventaja sobre su contrincante panista en ocho puntos, pero lo mejor es que ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA viene en picada y perdió más de seis puntos preferenciales.
En Mante, el candidato priísta ALEJANDRO GUEVARA COBOS es inalcanzable con una ventaja de seis a uno en la preferencia del electorado, pues cuenta con 46 puntos de ventaja sobre su más cercana perseguidora que es LORENA GARRIDO.
En Victoria, el priísta MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ SALUM también incremento su ventaja al obtener el 53% de las preferencias, por lo que tiene 24 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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