Cuando apliqué hace poco más de un año, ante el Congreso local para formar parte de la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (tomo aire), ese título enooorme que implica una gran responsabilidad, en ese momento, lo admito, no tenía idea de lo que representaba.
En México la lucha ciudadana contra la corrupción en las instituciones públicas y privadas y organismos autónomos, que son financiadas con recursos que provienen de los bolsillos de los contribuyentes, apenas empieza a tomar forma.
Y el tomar forma lleva a la corrección de las lagunas y omisiones que dejaron plasmadas en la elaboración de la ley que rige este sistema en Tamaulipas.
Hay omisiones graves como es que las decisiones del Comité Coordinador (integrado por el presidente del Comité de Participación Ciudadana, que es quien lo encabeza, además de seis titulares de dependencias gubernamentales entre ellas la Secretaría de Contraloría estatal, la Fiscalía anticorrupción, entre otros), no tiene decisiones vinculantes, esto es, que sólo hace recomendaciones pero no cuenta con la personalidad jurídica para obligar a corregir y a sancionar a quienes cometan actos de corrupción.
Así se pierde la esencia del Sistema Estatal Anticorrupción y es fácilmente secuestrado por el ejecutivo en turno para usarlo como brazo ejecutor de sanciones contra enemigos políticos, fin para el que no fue concebido este organismo. De ahí que estemos pugnando ante la actual legislatura que se hagan las reformas a la ley anticorrupción y que sean aprobadas pronto.
La construcción de los Sistemas Anticorrupción, tanto a nivel nacional como en los estados, fue concebida bajo la presión de organismos empresariales y organizaciones de la sociedad civil que pugnan por clarificar el destino y aplicación de los recursos públicos. Follow de money, esto se necesita de manera puntual y transparente.
Pero los organismos como tales nacieron con aspectos que hay que corregir, como el mencionado líneas arriba, además que la asignación del presupuesto, tanto para la operación de la Comisión de Selección, a la cual pertenezco, que actualmente funciona porque sus nueve integrantes financiamos de nuestro bolsillo la selección de los miembros del comité y la renovación de los nombramientos, uno por año y no recibimos ningún pago por ello.
Como la partida que financie las actividades del Comité de Participación Ciudadana, y el Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción.
Sabedores que en este país tenemos la costumbre de destruir y construir cada tres y seis años, ahora los Sistemas Estatales Anticorrupción y el Nacional, están a la espera de la entrada de un nuevo gobierno federal para saber si Andrés Manuel le dará la autonomía (mediante presupuesto) a estos organismos para que no dependan de los ejecutivos en turno para sobrevivir y cumplir con su encomienda, ni esté condicionada su actuación por éstos.
El lema de la administración morenista entrante es el combate a la corrupción, Andrés Manuel no puede tener ojos en todo el territorio nacional para vigilarle las manos a los servidores públicos, estos organismos ciudadanos pueden convertirse en grandes aliados para cumplir con lo prometido en campaña.
Mientras se revela el misterio, la Comisión de Selección anda a la búsqueda de la persona que sustituya al ingeniero Arturo Narro dentro del Comité Estatal de Participación Ciudadana (donde sí hay sueldo), quienes estén interesados pueden acceder a la página www.csseatamaulipas.org para revisar las bases de la
convocatoria.
Esperamos sus postulaciones.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com