Así andará de nervioso Felipe Calderón que el sábado, mientras se ejercitaba en bicicleta, se cayó fracturándose el hombro.
Y con todo y cabestrillo recibió en Los Pinos a los representantes de 14 organizaciones civiles que se reunieron en la marcha Iluminemos México.
La caída del presidente, aunque accidental, puede tomarse como un anticipo de lo que pudiera ocurrir si siguen las cosas como van en el plano de la seguridad nacional.
Una foto publicada hace unos días en la portada del periódico El Universal donde se ve a un Felipe menos afectado por el peso de las responsabilidades, acompañado de su esposa Margarita, uno de sus hijos y una cuñada, participaban en la primera marcha celebrada hace once años en el D.F.
Ahí el panista pedía el cese de la violencia y la inseguridad, la foto, contundente, es la muestra de que es muy fácil criticar y exigir, pero mucho más difícil construir y hacer respetar el estado de derecho para los mexicanos.
A Felipe se le ha hecho bolas el engrudo y pese a sus reiterados mensajes de: “le vamos ganando la pelea al crimen organizado”, las muertes, (que ahora afectan también al sector femenino al encontrarse dos cabezas de mujer en Durango), siguen incrementándose como un reto al gobierno.
Y aquí en Tamaulipas la situación no es distinta comparándola a otros Estados, en el sur los secuestros de medianos y pequeños empresarios y el pago de recompensas millonarias, mantiene en la zozobra a los habitantes de la zona conurbada.
La marcha que reunió a miles en la capital del país tuvo resonancia en otros puntos, en Ciudad Victoria marcharon alrededor de medio millar de personas.
Los marchistas de la Ciudad México pusieron 30 días de límite para revisar las acciones y los resultados en materia de seguridad, en Nuevo León fueron magnánimos, les ampliaron el plazo a dos meses.
Sin embargo, hay cuestionamientos de la sociedad sobre las acciones difundidas contra la delincuencia acordadas durante el Consejo Nacional de Seguridad, dicen los enterados que para qué les anuncian qué harán, tal pareciera que están coludidos y sólo les informan el plan para que se preparen y no pase a mayores.
Qué lejos están aquellos tiempos donde las medidas contra la delincuencia eran cosas de seguridad nacional, apelándose a esto, la policía, el ejército especialmente, no revelaban ni número de efectivos, ni operativos, para no poner sobre aviso a los delincuentes.
Hoy pareciera que están jugando al gato y al ratón. Diciéndoles, “ahí te voy, cuídate porque te atrapo”.
En tanto hoy seguirá el tema de las marchas en el país, el Congreso inicia el período de sesiones donde recibirá por escrito el segundo informe de gobierno de Calderón para eliminar, dicen, el Día del Presidente, que los priistas y hasta Fox disfrutaron a costillas de los contribuyentes durante muchos decenios.
ABORTO
En una comida donde estuvo el ex rector de la UNAM, Juan Ramón De la Fuente, le preguntó al diputado Felipe Garza Narváez qué va a hacer el congreso local cuando le llegue la discusión del aborto que fue aprobado en el DF y que repercutirá en los Estados.
Felipe sólo le contestó que lo discutirán.
Al escuchar la contestación del diputado De la Fuente le insistió que tendrán que entrarle al tema y por la expresión de Garza Narváez ante el señalamiento, presentimos que los legisladores locales no están preparados para lo que se les viene encima.
El DF se está convirtiendo en una célula que marca el rumbo de las legislaciones en todo el país, recordemos la ley antitabaco y ahora la ley del aborto.
La discusión seguirá sobre si las doce semanas en donde no hay actividad cerebral del feto, están consideradas dentro del rango para que la mujer pueda abortar sin tener problemas legales.
Ahora bien, qué pasará con aquellos hombres que sí quieran tener al bebé, pero la mujer embarazada no. Ese es un aspecto que no se ha considerado, los derechos de los hombres.
Como resolverán los diputados tamaulipecos el tema, hay que esperar primero a ver si están preparados para entrarle.
Ahora sí tendrán que trabajar, porque entre la inseguridad, la ley antitabaco y los abortos, los diputados que desconozcan las leyes deberán ponerse a estudiar porque están obligados a contar con argumentos firmes cuando la opinión pública los cuestione sobre sus decisiones.
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